domingo, 11 de septiembre de 2016

CÓMO SE EXTRAEN LOS ACEITES ESENCIALES


Para muchas personas, esta información será de interés pasajero. Sin embargo, desde el punto de vista del entorno, el origen y el método de extracción para aislar una esencia puede ser de vital importancia.
 
Por desgracia, en el mercado de la aromaterapia se venden muchos aceites que no son tan puros o naturales como se suele creer. Algunos han sido adulterados con sustancias que realzan o refuerzan el aroma; otros pueden contener residuos pesticidas o restos de disolventes químicos procedentes del proceso de extracción.
 
Es posible obtener aceites de aromaterapia de calidad, pero, antes de discutirlo, consideremos los principales métodos de extracción utilizados en la actualidad.
 
El método más clásico es la destilación directa, que es una versión refinada del antiguo método egipcio del tarro de arcilla. El material se coloca en el alambique y entra en contacto directo con el agua. Ésta se calienta y el vapor transporta los aceites esenciales hasta un condensador y a continuación hasta un separador.
 
Un método mucho más eficaz, que evita quemar el destilado, es la destilación por vapor. Este método es parecido al anterior, excepto que el material no entra en contacto con el agua; sólo se pasa el vapor a través del material.
 
Una innovación más reciente es la destilación al vacío. Reduciendo la presión del aire dentro del aparato de destilación hermético, se crea un vacío. Por consiguiente, la destilación se consigue a temperaturas mucho más bajas que logran conservar mejor las fragancias de las flores.

El método menos complicado se denomina expresión. El aceite esencial en el fruto cítrico se encuentra en la piel, por lo tanto se utiliza la simple presión para extraer los aceites. Aunque en un tiempo se realizó manualmente, hoy en día se utilizan máquinas de fuerza centrífuga.
 
Un método de extracción casi obsoleto es el «enfleurage». La grasa animal (algunas veces el aceite de oliva) se utiliza para absorber los aceites esenciales que después son separados de la grasa con alcohol. Las esencias se disuelven rápidamente en alcohol, pero no así la grasa. Más tarde se evapora el alcohol, dejando el aceite esencial. Este método se utiliza para aislar las fragancias de las flores como el jazmín, el nardo o el azahar (la flor de naranjo) cuyas exquisitas fragancias se echarían a perder con el intenso calor de la destilación. El líquido resultante de denomina «enfleurage absolute», en lugar de aceite esencial. Por desgracia, el alto coste de este laborioso método, ha motivado el amplio uso de disolventes volátiles como el éter de petróleo, el hexano y el benceno, a fin de aislar las esencias de ciertas flores, aunque el proceso de «enfleurage» sigue proporcionando un rendimiento más alto. Sin embargo, el uso de grasa de cerdo en el proceso de «enfleurage», resultará poco atractivo para el vegetariano, a quien no le quedará más remedio que prescindir de los placeres del jazmín y el nardo, o bien encontrar un proveedor de «enfleurages absolutes» elaborados con aceites vegetales aún más difíciles de encontrar.
 
La extracción con disolvente volátil se utiliza en gran medida en la industria de los perfumes, porque produce fragancias excelentes que son más fieles al aroma encontrado en la planta viva.
 
Pero ¿es correcto que sustancias actualmente cancerígenas, como el benceno, desempeñen un papel en el mundo de la aromaterapia? ¿No sería más conveniente utilizar un producto con un perfume algo menos exquisito, por el bien del planeta y por nuestra salud?
 
Independientemente de la preocupación sobre los residuos de disolventes en los «absolutes», no podemos pasar por alto los efectos ambientales de los disolventes que son liberados en la atmósfera y que posiblemente son absorbidos por los trabajadores en la destilería.
 
Un proceso, relativamente nuevo, aunque por el momento caro, para aislar las preciosas fragancias es la extracción con dióxido de carbono. Es de gran interés desde el punto de vista de la aromaterapia, pues no conlleva el riesgo de dejar residuos de disolventes en la extracción resultante. Sin embargo, aún queda por ver si es un proceso completamente inocuo para el medio ambiente.
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario