Por norma general, la elaboración de productos de cosmética caseros, es segura. Al fin y al cabo eres tu quién los prepara y quién elige los productos que vas a incorporar en tus recetas, yo no me canso de repetir que se procure que sean de buena calidad, entre otras cosas porque ya que te vas a ahorrar dinero elaborándola tu mismo, podrás permitirte gastar un poquito más al elegir ingredientes naturales con los que no corras ningún riesgo. La calidad de los aceites esenciales es básica, ya que con los sintéticos, podrías sufrir algún percance, como son picazones e incluso quemaduras.
Hay veces que también sucede esto con algunos "trucos" o remedios de la abuela que nos dan, con la mejor intención, eso seguro, pero sencillamente no todo el mundo tiene la misma piel, y algunos de esos trucos, pueden resultar un incordio en vez de una solución.
Vamos a ver algunos productos naturales que no son tan inocuos como pueden parecer a simple vista o que pueden tener algunas consecuencias adversas, y que utilizamos normalmente en nuestras recetas.
- EL AGUA:
Aunque la utilizamos en la preparación de casi todas nuestras recetas pensando que no hay sustancia menos peligrosa, esto no es del todo cierto, dependiendo de la cantidad que utilicemos en nuestra preparación. El agua resulta ser el medio más adecuado para el desarrollo de microbios, y cuanta más agua añadas a tu receta más posibilidades habrá de que se contamine. De hecho habrás notado que los productos que llevan agua, en poco tiempo huelen mal. Es por eso que siempre en nuestras recetas tiene que haber un poco de alcohol o de otro elemento que ayude a que el producto que obtengamos no se infecte. Trata de poner el mínimo de agua necesario en tu cosmético.
- EL ALCOHOL:
Es otro producto que también casi siempre utilizamos en nuestras preparaciones. En los extractos de plantas y en destilaciones siempre está presente, y eso es bueno, porque como ya te he indicado anteriormente es un poderoso desinfectante y ayuda a mantener nuestro producto en buen estado, pero hay una pega, el alcohol reseca mucho la piel. Si estás preparando tónicos faciales, por poner un ejemplo, también trata siempre de poner la cantidad mínima necesaria para que tu piel no se reseque.
- El AZUCAR:
El azúcar lo utilizamos mucho en cosmética, prácticamente todos los exfoliantes la contienen. Pero el azúcar es un producto "duro y rasposo" y puede producir pequeños arañazos microscópicos en la piel y dañar su cubierta protectora. Si lo mezclas con manteca has de tener cuidado porque se puede oxidar.
- EL ACEITE DE OLIVA:
El aceite es un verdadero bálsamo y tiene infinidad de propiedades beneficiosas para la piel. Es un tesoro. Eso si, si tienes la piel grasa o con tendencia al acné, en ese caso no debes utilizarlo ya que al ser una sustancia muy oclusiva, empeorarás esos síntomas grasos.
- LA MIEL:
La miel es otro de esos productos que utilizamos en nuestras recetas caseras por todos los beneficios que procura, especialmente como suavizante cutáneo. Ocurre con ella lo mismo que con el agua, que rápidamente puede hacer acopio de bacterias en ella. Cuando prepares mascarillas u otros productos con miel una vez que hayan hecho su efecto, quítala bien y no dejes restos, ya que resulta muy pegajosa y quedarás pringado.
- EL ZUMO DE LIMÓN:
Es un blanqueante genial, tanto para la piel como para los dientes, pero tiene un ph tan ácido que puede alterar el film protector de la piel y dañar el esmalte de los dientes. Una precaución a tomar es no dejar restos cuando lo hayas utilizado, ya que si te expones al sol con restos, puedes sufrir reacciones alérgicas.
- LA PASTA DE DIENTES:
¿Quién no la utilizado alguna vez para secar los granitos o espinillas? La pasta dentífrica es un buen astringente y su aroma mentolado es muy refrescante. Pero si la utilizas continuamente, resecará la piel y producirá sequedad y picor.
- LA CLARA DE HUEVO:
La utilizamos en muchas mascarillas por su efecto tensor, pero debes tener con ella las mismas precauciones que cuando utilizas huevos en la cocina porque puede ser portadora de la bacteria de la salmonela, y si la ingieres o entra en contacto con las mucosas tendrá consecuencias muy graves.
- LA CANELA EN POLVO:
Al igual que el azúcar la canela se utiliza con mucha frecuencia como exfoliante natural. Debes tener la precaución de no aplicarla cerca de los ojos, por que puede ser muy irritante.
- EL BICARBONATO:
Es muy frecuente poner un poco en las mascarillas o utilizarlo como exfoliante. Su ph es extremadamente alcalino y puede provocar irritaciones muy molestas.
- LA LAVANDA:
Es uno de los aceites esenciales más utilizados para perfumar nuestras recetas. Pero hay que tener en cuenta que contiene cumarina y que esta provoca fotosensibilidad, por lo que puede provocar hiperpigmentación en la piel, y las manchitas cutáneas, no nos gustan. Pon poquísima cantidad en tus recetas y siempre, siempre, rebajada con un aceite portador.
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