para que te lleven donde más necesitas estar.
Que se purifique tu corazón,
Que se purifique tu corazón,
para que oigas claramente su mensaje.
Que su garganta sea purificada,
Que su garganta sea purificada,
para que hable correctamente
cuando se necesitan palabras.
Que se purifiquen vuestros ojos,
Que se purifiquen vuestros ojos,
para que veáis las señales y prodigios de este mundo.
Que esta persona y este espacio
Que esta persona y este espacio
sean lavados por el humo de estas plantas fragantes,
Y que ese humo lleve nuestras oraciones,
Y que ese humo lleve nuestras oraciones,
en espiral hacia el cielo.
(Hacer una oración en silencio)
(Hacer una oración en silencio)
La quema de plantas aromáticas con inciensos y resinas sagrados no es nada nuevo ni moderno.
Durante milenios, la gente de casi todas las culturas ha estado purificando el aire y eliminando la negatividad a través de inciensos y sahumerios.
¿Por qué las personas sahuman sus hogares?
El principal motivo de quemar plantas aromáticas, inciensos y sahumerios es eliminar o transformar las energías negativas que invaden un espacio (o sea nuestros hogares) con el tiempo. ¿Cómo llegan estas energías? Es tan simple como alojar a una persona negativa en tu espacio personal, o tan preocupante como tener una experiencia negativa dentro de ese mismo espacio.
Tanto si somos de las personas que lo reconocen o no, la energía negativa es influyente, tiene un efecto directo en nuestro espíritu y en nuestro estado de ánimo.
Durante milenios, la gente de casi todas las culturas ha estado purificando el aire y eliminando la negatividad a través de inciensos y sahumerios.
¿Por qué las personas sahuman sus hogares?
El principal motivo de quemar plantas aromáticas, inciensos y sahumerios es eliminar o transformar las energías negativas que invaden un espacio (o sea nuestros hogares) con el tiempo. ¿Cómo llegan estas energías? Es tan simple como alojar a una persona negativa en tu espacio personal, o tan preocupante como tener una experiencia negativa dentro de ese mismo espacio.
Tanto si somos de las personas que lo reconocen o no, la energía negativa es influyente, tiene un efecto directo en nuestro espíritu y en nuestro estado de ánimo.