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viernes, 31 de marzo de 2017

LA INFLUENCIA DE LOS AROMAS EN EL SUBCONSCIENTE

 
Imaginemos que estamos paseando a través de un jardín de rosas en un cálido día de junio y respiramos el maravilloso perfume de esta preciosa planta. Cambio de escena: estamos sentados en el jardín una bochornosa tarde de verano y en el aire del entorno flota el seductor aroma de las lilas. Lo que estamos percibiendo entonces y lo que percibimos cuando olemos cualquier planta perfumada es el aceite esencial que se desprende de ésta.
 
Los conocedores del mundo vegetal han descrito al aroma de las plantas como el alma de éstas. Toda persona con un poco de fantasía puede comprenderlo o al menos experimentar cómo los perfumes inspiran el espíritu.
 
El aroma se produce cuando los aceites esenciales o etéreos se evaporan. La palabra "etéreo" procede del griego, donde la palabra "éter" significa tanto como "aire celestial". Podemos seguir la consideración etimológica. Cuando calificamos de "etéreo" el estado anímico de una persona, queremos decir "transfigurado" o "arrebatado" (de lo terrenal).
 
Efectivamente, los aromas vegetales transmiten a muchas personas una idea de la divinidad o un sentimiento de vinculación con el universo. Así pues, el perfume de una rosa es mucho más que sus componentes químicos analizables. De todos modos, los amantes de los perfumes agradables deberían conocer algo acerca de su química.

Las plantas perfuman con sus aceites esenciales. La esencia que una planta contiene no es una sustancia homogénea, sino una mezcla de pocos a no tan pocos componentes. Muchos de ellos fueron descubiertos por los químicos tras un minucioso trabajo.

 

domingo, 25 de diciembre de 2016

CURACIÓN FISICA Y EMOCIONAL CON LA AROMATERAPIA


El modo en que la aromaterapia funciona es actuando a dos niveles de forma simultánea: el físico y el emocional, aunque tampoco deberíamos descartar el factor espiritual. Aunque podamos percibir estos dos niveles como separados, de hecho están interrelacionados: en la realidad no podemos separar las partes que componen el todo.
 
Aunque la ciencia puede comprobar los efectos de las esencias sobre la mente y el cuerpo, la dimensión espiritual es, por supuesto, difícil de detectar: es tan etérea como la fragancia de una preciosa flor.
 
El aspecto más fascinante de la aromaterapia es la influencia del aroma en la mente y las emociones, y aquí reside la misteriosa potencia del arte. De hecho, esta influencia del aroma en la psique ha hecho que los aromaterapeutas practiquen lo que se denomina «psicoaromaterapia», en la cual los aceites son utilizados solamente como sustancias para alterar los estados de ánimo.
 
Otros aromaterapeutas adoptan un enfoque intuitivo del arte: prefieren no elegir los aceites apropiados para un cliente, sino que permiten que la persona se guíe tan sólo por sus preferencias de aroma. Más a menudo, los aceites elegidos de este modo son los que realmente se necesitan en esa ocasión, y al cambiar el estado físico y emocional de la persona, es posible que también cambie sus preferencias de aroma.
 

miércoles, 14 de septiembre de 2016

EL SENTIDO DEL OLFATO Y LA MENTE


Explicar como percibimos los olores no es fácil ya que se produce con un proceso complicado y aún no del todo comprendido. La explicación que te voy a dar es la teoría más generalizada y la que en la actualidad se suele aceptar.
 

Las sustancias odoríferas, como los aceites esenciales, despiden moléculas que son detectadas por las células olfativas en la parte superior de la nariz. Estas células son neuronas sensorias especializadas, situadas en una membrana mucosa, conectando cada una de ellas directamente con el cerebro a través de una única fibra nerviosa larga.
 
Cada cuerpo celular tiene una extensión en forma de vara hasta la superficie de la membrana, rematada en una especie de cepillo de estructuras de pelitos que son muy sensibles. Antes de que una molécula aromática pueda detectarse, tendrá que disolverse en la mucosidad. Entonces se envían respuestas ala molécula aromática en forma de impulsos a través de las fibras nerviosas hasta la zona olfativa en el cerebro. Dado que los procesos sensorios («pelitos») están en contacto directo con la fuente de olor, y dado que las células olfativas conectan directamente con el cerebro, el sentido del olfato tiene un efecto fuerte e inmediato.

Ello se debe a que la zona del cerebro asociada con el olfato está estrechamente vinculada con la zona límbica del cerebro que se ocupa de nuestras respuestas más sutiles como la emoción, la memoria, el impulso sexual y la intuición.
 
La zona olfativa del cerebro también conecta con el hipotálamo, una estructura muy importante que controla todo el sistema hormonal, influyendo en la «glándula maestra»: la glándula pituitaria. A partir de esto podemos sacar la conclusión de que cualquier proceso que pueda enviar impulsos directamente al cerebro, puede utilizarse para influir en el cuerpo físico y las emociones. Por ejemplo, el aroma de la comida caliente, especialmente si está sazonada con hierbas o especias, nos hará agua la boca y nuestros jugos digestivos empezarán a fluir, estimulando así el apetito.