viernes, 31 de marzo de 2017

COSMETICA Y AGUAS DE COLONIA EN LA ANTIGÜEDAD


Cuidarse y embellecerse es una antigua y secular necesidad humana. Mil años a.C. ya se frotaban los cazadores y pastores egipcios con aceite de ricinos silvestres para protegerse del sol.
 
En la época de los faraones, los hombres y las mujeres de Egipto se maquillaban, en especial los ojos. La base de los maquillajes era de origen mineral: malaquita, cobre o cal.
 
El uso de sustancias aromáticas para sahumerios estaba en pleno apogeo. Sin embargo, todavía no existían los aceites esenciales tal como los conocemos en la actualidad, ya que no se había descubierto aún la destilación, un método mediante el cual se obtienen sustancias vegetales volátiles. En el templo egipcio de Edfu se descifró la receta de un sahumerio egipcio: entre los 20 ingredientes citados estaban, junto al incienso, la mirra y la almáciga o mástique, la canela, el palo de rosa y el cálamo aromático, así como la trementina. Los egipcios embalsamaban a sus muertos con resina líquida de mirra, de color amarillo dorado, que posee un notable efecto antiséptico.
 
No obstante, las sustancias aromáticas no se han utilizado sólo con fines cultuales, sino también para curar. Los egipcios creían que el incienso y la mirra curaban las dolencias de los ojos por poner un ejemplo.

Sustancias aromáticas en los tiempos bíblicos

En el mundo hebreo, un perfume o un olor agradable se consideraba como una señal de la proximidad divina. En tiempos del rey Salomón, los judíos importaban de lugares a veces muy alejados especias y hierbas para sahumerios. El incienso procedía del sur de Arabia o de Africa oriental, la actual Somalia. Otro proveedor de incienso era el Oriente, principalmente la India. La mirra venía del reino de Saba, el Yemen actual; la canela, de la India y las maderas olorosas, del Líbano. El incienso y la mirra eran mercancías de gran valor. Con mirra eran ungidos en el templo tanto los reyes como los sumos sacerdotes.

LA INFLUENCIA DE LOS AROMAS EN EL SUBCONSCIENTE

 
Imaginemos que estamos paseando a través de un jardín de rosas en un cálido día de junio y respiramos el maravilloso perfume de esta preciosa planta. Cambio de escena: estamos sentados en el jardín una bochornosa tarde de verano y en el aire del entorno flota el seductor aroma de las lilas. Lo que estamos percibiendo entonces y lo que percibimos cuando olemos cualquier planta perfumada es el aceite esencial que se desprende de ésta.
 
Los conocedores del mundo vegetal han descrito al aroma de las plantas como el alma de éstas. Toda persona con un poco de fantasía puede comprenderlo o al menos experimentar cómo los perfumes inspiran el espíritu.
 
El aroma se produce cuando los aceites esenciales o etéreos se evaporan. La palabra "etéreo" procede del griego, donde la palabra "éter" significa tanto como "aire celestial". Podemos seguir la consideración etimológica. Cuando calificamos de "etéreo" el estado anímico de una persona, queremos decir "transfigurado" o "arrebatado" (de lo terrenal).
 
Efectivamente, los aromas vegetales transmiten a muchas personas una idea de la divinidad o un sentimiento de vinculación con el universo. Así pues, el perfume de una rosa es mucho más que sus componentes químicos analizables. De todos modos, los amantes de los perfumes agradables deberían conocer algo acerca de su química.

Las plantas perfuman con sus aceites esenciales. La esencia que una planta contiene no es una sustancia homogénea, sino una mezcla de pocos a no tan pocos componentes. Muchos de ellos fueron descubiertos por los químicos tras un minucioso trabajo.

 

jueves, 30 de marzo de 2017

LA PIEL Y SU LIMPIEZA NATURAL


La Naturaleza ha hecho que la piel nos proteja de las influencias exteriores. La capa externa de ésta, la epidermis, constituye una barrera a través de la cual pocas sustancias pueden penetrar. Científicamente se calcula que sólo de una diezmilésima a una cienmilésima parte de una sustancia determinada puede atravesar dicha capa córnea.
 
Sin embargo, algunas sustancias pueden superar esta barrera. Se utilizan terapéuticamente en forma de pomadas y tinturas, que se aplican sobre la piel. Éste es el caso por poner un ejemplo de los preparados contra el reuma. Las hormonas y los corticoides están en la misma situación pero no se hallan en los productos cosméticos. Todavía no se ha aclarado del todo hasta qué punto las vitaminas, aplicadas externamente, pueden entrar en el cuerpo.
 
En la bibliografía médica especializada se ha publicado que se pudo suprimir una carencia de vitamina B6, provocada artificialmente, empleando una pomada con dicha vitamina. La interpretación corriente entre los médicos es que a una piel normal y sana nada puede añadírsele desde fuera, pero que, cuando hay inequívocos síntomas carenciales, éstos se pueden remediar con tomas externas de vitamina. Como prueba se podría eliminar el pálido aspecto de una piel (basado en una carencia de ácidos grasos esenciales) aplicando localmente aceite de girasol y ácido linolénico.
 
Partiendo de lo dicho, algunos términos publicitarios presentan un aspecto diferente. La llamada "crema nutritiva" es un ejemplo claro de engaño. Teniendo en cuenta que, en el mejor de los casos, un 10 % de las sustancias nutritivas tenga la oportunidad de penetrar en la piel, la mayor parte de esta cantidad se descompondrá en un espacio de tiempo brevísimo, por lo que el término "crema nutritiva" carece de justificación. Quien utilice cremas nutritivas o grasas que no espere que su piel vaya a ser alimentada desde fuera, pues esto sólo se produce a través de la circulación sanguínea.

lunes, 13 de marzo de 2017

ESENCIAS BENEFICIOSAS PARA LA PREPARACIÓN DE BAÑOS NATURALES


El baño estimula el sistema nervioso vegetativo de nuestro cuerpo. Las sustancias activas de los componentes vegetales son absorbidas por el organismo a través de la piel y, además, los aromas de las esencias que penetran por la nariz ejercen un efecto curativo sobre nuestros órganos respiratorios.
 
Los aditivos para el baño son ideales para los que se inician en la fabricación de sus propios productos cosméticos. Hay muchas variedades de mezclas, con o sin esencias. Incluso teniendo poco tiempo para hacerlos en casa, no deberíamos perdernos el placer de fabricárnoslos nosotros mismos. Sólo se necesitan unos cuantos ingredientes, que se encuentran en el comercio.
 
Ha llovido mucho desde los tiempos en que Cleopatra se bañaba en leche de burra. La proverbial afición de los romanos a las termas se hundió junto con su poderío. Esta cultura del baño sobrevivió en las casas de baño públicas durante la Edad Media, por lo demás tan oscura. Allí la gente no sólo se lavaba con agua y jabón, sino que también disfrutaba de las hierbas olorosas. Este gusto por el baño durante el Medievo tuvo un fin bastante brusco cuando se ex-tendieron las epidemias. Éstas hicieron que el pueblo perdiera radicalmente la afición a los baños y a la higiene corporal, de manera que a lo largo de unos cuantos siglos no se le permitió a la piel entrar en contacto con el líquido limpiador. En Francia incluso se mantuvo largo tiempo la firme convicción de que el agua era perjudicial para la salud. El fuerte olor corporal que desprendían de manera irresistible lo ocultaban los señores distinguidos con los buenos olores procedentes de las plantas.
 
A finales del siglo pasado los malos olores se convirtieron en algo tabú. El agua y el jabón recobraron su prestigio, y esto fue así hasta después de la segunda guerra mundial. Entonces el cuidado corporal se hizo más caro, la gente se bañaba con más lujo. Los baños de espuma estuvieron muy de moda en los años 60 y 70.
 

domingo, 12 de marzo de 2017

LOS ACEITES EN COSMÉTICA NATURAL Y SUS RECETAS


A continuación os voy a dar una breve explicación de los aceites vegetales que se utilizan en cosmética ya que son la base con la que mezclaremos nuestras esencias. También os doy algunas recetas básicas para que podáis ir empezando a preparar vuestros propios cosméticos personales.
 
Aceite de girasol.
 
Prensado en frío y sin refinar, forma parte del surtido normal de muchos hogares. Debido a que se dispone fácilmente de él, es natural que se utilice también en cosmética.
 
Puede usarse sin más en cremas y aceites limpiadores. Sin embargo, tiene un olor que no todos pueden soportar sobre la cara o el cuerpo. Además se enrancia rápidamente a causa de su elevado contenido en ácidos grasos no saturados.
 
Aceite de germen de trigo.
 
Contiene múltiples ácidos grasos no saturados y muchísimas vitaminas (vitamina E, provitamina A y D). Va bien para mezclarlo con otros aceites y así queda oculto su característico olor fresco. También tiene tendencia a enranciarse. Este aceite es especialmente benéfico para pieles muy secas y envejecidas.
 
Aceite de almendras dulces.
 
Ya desde tiempos inmemoriales ocupa un puesto firme dentro de la cosmética. Su olor es neutro, es suave, no se enrancia con tanta rapidez. La piel lo absorbe mejor que los aceites anteriormente citados y deja una sensación agradable en ella. Es muy apropiado para aceites corporales, faciales y de masaje.
 
Aceite de avellanas.
 
Es un aceite muy fino y muy apropiado para pieles fatigadas y secas.
 
Aceite de aguacate.
 
Casi no se puede prescindir de él en la cosmética moderna. Es uno de los pocos aceites que no se enrancian, contiene además muchas vitaminas y lecitina, y la piel lo absorbe muy bien. Es apropiado para aceites faciales, corporales y de masaje.
 
Aceite de oliva.
 
Limpia y cuida la piel al mismo tiempo. Sin embargo, tiene un olor muy fuerte que repele a algunas personas. Además tampoco se distribuye tan bien por la piel como los otros aceites. Por eso es mejor utilizar como alimento este aceite tan valioso desde el punto de vista nutritivo y fisiológico.

sábado, 11 de marzo de 2017

EL INCIENSO COPAL


El Copal es una resina aromática que se extrae de los arboles pertenecientes a la familia de las Burseraceae. Su nombre proviene del nahuatl copalli, que significaba resina o incienso.

Hay entre 35-100 miembros de la familia Burseraceae en las Américas. Las Burseras son muy resinosa y liberan un olor característico de pino-limón cuando una hoja o rama se rompe. Hay varias especies de Bursera que se sabe o se sospecha que se han utilizado en las comunidades mayas y aztecas son B. bipinnata, B. stenophylla, B. simaruba, B. grandifola, B. excelsa, B. laxiflora, B. penicillata y B. copalifera. Todas ellas generan resinas adecuadas para el copal.

En toda Mesoamérica, y especialmente en México, el copal  se ha usado desde los tiempos más remotos. En varias investigaciones reciente se han encontrado evidencias de la utilización del copal desde hace miles de años en diferentes sitios prehispánicos como el Templo Mayor de la capital de Tenochtitlan, el Sagrado Cenote de Chichén Itzá y la Laguna de la Luna en Toluca, México.

Existen diferentes especies de Copales en México y, dependiendo de la especie y la región, se le conoce con varios nombres.
En los estados de Michoacán, Oaxaca y Chiapas es donde crecen mayor cantidad de Burseras y es por eso que son los mayores recolectores de esta resina milenaria.

El copal siempre ha sido muy valorado y se ha utilizado y se utiliza en diferentes rituales, celebraciones y ofrendas durante todo el año debido a la creencia de que el humo blanco ascendía y lograba la comunicación con las deidades, los espíritus e incluso con las fuerzas de la naturaleza.

Los usos de copal en el antiguo México y entre las culturas nativas hoy en día se pueden dividir en cuatro funciones: ofrendas para adivinación, preventivos, terapéuticos, y divinas. Hoy en día el Copal sigue siendo muy apreciado, los pueblos mexicanos siguen utilizando el incienso de Copal en sus celebraciones como instrumento de limpieza de malas energías, de agradecimiento y de ofrenda.

Su recolección es un trabajo que requiere mucho esfuerzo. Los copaleros son grandes expertos en el conocimiento de la naturaleza y de la diversas variedad de especies que conviven en los bosques y montes. Son increíblemente hábiles y respetuosos con los árboles de Copal ya que son su sustento.

 La resina de Copal se genera naturalmente en los árboles, sale y resbala por el tronco cuando este comienza a sudar, a veces ayudado por los insectos que raspan o realizan picaduras en la corteza, otras veces se produce por heridas que se producen debido a la madurez y ensanchamiento del árbol.
 

miércoles, 8 de marzo de 2017

HISTORIA DEL INCIENSO Y DE LA MIRRA


El uso del incienso y la mirra se remonta a los tiempos más antiguos y sin duda nos vienen a la memoria ya que junto con el oro formaron parte de la ofrenda que los tres Reyes Magos hicieron al recién nacido Niño Jesús en el portal de Belén.


Tanto el incienso como la mirra son resinas, y ambos tienen una larga historia de uso como incienso. Los árboles cuya corteza produce estas resinas crecen principalmente en el sur de Arabia y el noreste de África. Unas pocas especies se pueden encontrar en la India.


Podemos pensar en Arabia como un gran desierto de arena, pero históricamente, las zonas del sur eran ricas áreas agrícolas, con sus inmensos jardines regados con aguas procedentes de los embalses. Se dice que es aquí donde vivía la reina de Saba y  donde podría haberse situado el Jardín del Edén, muchos años antes del viaje de los Reyes Magos a Belén.

El incienso ha sido utilizado con fines religiosos desde hace más de 3.000 años bajo la creencia de que su humo al ser quemado  transporta las oraciones al cielo, lugar donde moran los dioses. De hecho, la palabra perfume proviene de las palabras latinas que significan "por el humo." El incienso también se cree que ahuyenta los malos espíritus, se utiliza en medicina y es un símbolo de honor cuando se ofrenda a alguna entidad en particular.

El incienso y la mirra eran bienes comerciales importantes en toda la región del Mediterráneo oriental, incluyendo Grecia y Roma. Grandísimas caravanas de miles de camellos portaban el incienso desde Arabia a las orillas del Mediterráneo para el comercializarlo.