No es una coincidencia que tanto la medicina tradicional china como el ayurveda, posiblemente los dos sistemas de medicina más antiguos del planeta, consideren que la digestión es uno de los factores clave que influyen en nuestra salud.
Estos precursores de la medicina moderna descubrieron a través de miles de años de práctica clínica y observación que existe un vínculo muy directo entre la salud digestiva de una persona y Su bienestar físico y mental. De hecho, algunos de los doctores ayurvédicos más radicales llegan incluso a no reconocer la presencia de enfermedades individuales, creyendo que todos los desequilibrios en el cuerpo provienen de problemas digestivos y de una dieta defectuosa de una forma u otra. Los pacientes son tratados con una combinación de hierbas específicas y terapias dietéticas dirigidas a fortalecer y curar el tracto digestivo y cualquier problema digestivo subyacente, con bastante frecuencia con un éxito notable. Si bien esto puede ser un punto de vista "marginal" para algunos, el hecho es que resalta el papel fundamental que desempeña la digestión en nuestra salud y bienestar en general.
La investigación nutricional moderna ha validado en gran parte este conocimiento antiguo, confirmando que la dieta juega un papel importante en la salud. Tanto es así, de hecho, que muchos nutricionistas y médicos bienintencionados nos han hecho creer que comer alimentos enteros, orgánicos y sin procesar es lo más importante que podemos hacer para mejorar nuestra salud general. Y tienen razón: los alimentos enteros y sin procesar son verdaderamente esenciales para la salud de por vida. Sin embargo, en realidad, esto es solo la mitad de la "ecuación de la salud".