Las medicinas, ya sean prescritas o sin receta médica, son también drogas. Al igual que las sustancias químicas de evasión, las primeras también actúan sobre la química celular del organismo y su uso normal conduce a deficiencias de nutrientes, porque los desactivan o destruyen.
El modo en que llevan a cabo la destrucción de nutrientes es muy variado: excreción urinaria y evacuación; bloquean la unión del nutriente en la célula o impiden que ésta lo absorba; se enlazan ellas mismas a los nutrientes, los desactivan o los usan con más rapidez de lo normal; y, por último, los destruyen.
¡Todas las drogas y medicinas son potencialmente peligrosas! Recuerde: cuantas más medicinas consuma y cuanta mayor sea la duración del tratamiento, más deficiencias de nutrientes tendrá.
Las medicinas destruyen con facilidad las vitaminas A, C, E, B 6 y el ácido fólico, así como los minerales: magnesio, potasio, selenio y zinc; todos ellos esenciales por su actividad antioxidante. Cuando esto sucede, los radicales libres arrasan.
Los fármacos debilitan al cuerpo en vez de fortalecerlo porque debilitan el sistema inmunológico que es nuestra primera línea de defensa. Documéntese sobre el tipo que está tomando. Nunca tome un medicamento sin supervisión médica, ni deje de tomarlo «de golpe». Averigüe más al respecto, edúquese e informe a su médico y farmacéutico. En necesario que usted se haga cargo de su salud.
LA INFLAMACIÓN
LA INFLAMACIÓN
Todas las reacciones inflamatorias suponen la liberación de radicales libres al organismo, ya sea a través de su iniciación o perpetración. La inflamación es la reacción natural del cuerpo ante la infección o las lesiones. Normalmente, los glóbulos blancos del organismo liberan radicales libres para eliminar las bacterias y virus invasores, pero cuando los tejidas irritados aparecen inflamados y rojos, se ha liberado una carga adicional de radicales libres que sobrecargan al cuerpo. Si no hay suficientes antioxidantes para contrarrestar la Inflamación, ésta se vuelve crónica y el organismo sufrirá sobrecarga continua de radicales libres. La artritis es un buen ejemplo, y bastante común, de enfermedad inflamatoria.
Sin embargo, estos problemas inflamatorios se pueden prevenir n la alimentación adecuada y suplementos de sustancias antioxidantes, especialmente vitaminas A, C y E. La mejor dieta consiste en consumir alimentos que fortalezcan las articulaciones y generen tejido conectivo y muscular.
Por otra parte, si la dieta es inadecuada surgirán problemas inflamatorios, exacerbados en cualquier momento, que son dolorosos y limitantes. Dado que, si el Ph del cuerpo es ácido se fomenta la inflamación, es importante restringir la ingesta de carne, huevos, productos lácteos y alimentos procesados que, al metabolizarse, aumentan el nivel ácido del organismo. Estas son algunas sugerencias alimenticias que le ayudarán a contrarrestar la inflamación:
• Consuma pescado azul, como las sardinas y el salmón.
• Consuma pescado azul, como las sardinas y el salmón.
• Añada a su dieta alimentos con alto contenido en antioxidantes. Las vitaminas A, C, y E contrarrestan la inflamación.
• Para lograr suficiente vitamina C, además de cítricos, consuma aguacates, espárragos y pipas de girasol.
• El aceite de oliva es muy rico en vitamina E y un buen sustituto de otros aceites menos sanos.
• Consuma zanahorias y brócoli crudos, además de albaricoques, batata, melón amarillo y col.
• No olvide ingerir alimentos ricos en selenio, un gran antioxidante, como por ejemplo, moluscos, cereales integrales y levadura de cerveza.
Todos estos alimentos contienen enzimas, aminoácidos, ácidos grasos y antioxidantes.
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