CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y TABACO

Si usted vive o trabaja en una ciudad moderna, la mayor parte de su conducción la realizará en medio de un denso Tráfico. Los atascos suponen una doble carga para el sistema inmunológico; por una parte, logran crispar los nervios y, por otra, no tenemos más remedio que respirar el aire cargado de óxido nítrico, ozono y otras sustancias tóxicas.

 

De hecho, la contaminación por plomo continua siendo un serio problema ambiental a pesar de que una gran parte de la población ya utiliza gasolina sin plomo y se están invirtiendo millones de dólares para paliarla.

 

El humo de los coches es muy irritante, pero además causa sensibilidad a los alérgenos y aumenta la producción citoquinas, que contribuyen a la aparición de condiciones inflamatorias crónicas, trastornos del sistema inmunológico, arterioesclerosis y cáncer.

No obstante, las investigaciones muestran que los antioxidantes, especialmente la vitamina E, en conjunción con ácidos grasos tipo omega-3, neutralizan las citoquinas.

TABACO 

 

La Asociación Americana del Corazón lleva años declarando al tabaco el enemigo número uno de la salud pública en los Estados Unidos. Los medios de comunicación han seguido algunos de los muchos juicios contra compañías tabacaleras en ese país, los paquetes de cigarrillos incluyen un aviso de las autoridades sanitarias, y sin embargo, el 25% de los estadounidenses continúa fumando.

 

El tabaco es mortal, no sólo para el fumador, sino para cualquiera que esté a su alrededor y tenga que respirar el humo letal de los cigarrillos. Contamina el aire con cuatro mil toxinas, muchas de las cuales son cancerígenas. La razón de ello es que la fase gaseosa de los cigarrillos es rica en radicales libres, e incluye cadmio, óxido nítrico, monóxido de carbono y aldheídos, todos ellos de naturaleza tóxica.

 

La buena noticia es que los antioxidantes ayudan a reducir los efectos adversos del tabaco debido a estos radicales libres de naturaleza tóxica. De acuerdo con muchos estudios, los niveles de antioxidantes en los fumadores está por debajo de lo normal. Sin embargo, a los pocos días de dejar el tabaco, se observa un ascenso.

 

El tabaco es tan peligroso porque agota todas las sustancias del cuerpo que podrían ayudarnos a combatir sus efectos. Como ya hemos mencionado, altera las células sanguíneas y debilita el sistema inmunológico. Disminuye los niveles de vitaminas C y E en la sangre. Los cruciales carotenoides del suero sanguíneo (es decir el betacaroteno y el licopeno) también están bajos en los fumadores.

 

¿Por qué no puede dejar el tabaco?

 

Los cigarrillos contienen nicotina, una sustancia química muy adictiva que afecta a la química del cerebro. Una vez que se «asienta» en este órgano, ¡la abstinencia es tan difícil como con la heroína! Lleva mucho tiempo y trabajo cambiar en el cerebro las rutas químicas que refuerzan el deseo de fumar.

 

Si usted fuma, procure dejarlo o al menos fumar menos. Los 10 cigarrillos diarios parecen ser el número crítico a partir del cual los riesgos para la salud son mayores. En cualquier caso, también debería tomar varios tipos de antioxidantes.

 

¡Existen fuertes evidencias que respaldan la idea de que puedan salvarle la vida a usted y a su familia!

 

- Beba zumos de frutas y vegetales para contrarrestar la nicotina y limpiar la sangre.

 

- Consuma muchas proteínas vegetales: legumbres, arroz y otros cereales.

 

- A los comedores de carne les sorprenderá oír que, si combinamos esos alimentos correctamente, la ingesta de proteínas es equivalente a un filete de ternera.

 

- Procure comer alimentos ricos en magnesio como las verduras de hoja verde, cereales integrales, algas marinas, legumbres y moluscos, coma muchas zanahorias, apio y cítricos.

 

- Evite los productos ricos en ácido oxálico, como el chocolate, las espinacas y nabos.

Algunos hechos acerca del tabaco

 

1. Si sus padres fuman, es posible que usted adquiriese la ficción a la nicotina antes de nacer, al absorberla a través de la matriz.

 

2. Los ardores y las úlceras de estómago son más comunes en los fumadores.

 

3. El tabaco causa espasmos arteriales, un factor importante de la tensión alta.

Y ahora unas cuantas estadísticas escalofriantes:

 

1. Cada cigarrillo que se fuma le quita ocho minutos de vida.

 

2. Cada paquete diario de cigarrillos, le quita un mes a un año de su vida.

 

3. Dos paquetes diarios le quitan de quince a veinte años de vida. No obstante, dependiendo de cuando deje de fumar, sus expectativas de vida pueden aumentar de 2 a 5 años.

Dejar de fumar es una tarea ardua, pero el tabaco es una enfermedad terrible. Puede conseguirlo, si se convence de su vida y la de los suyos depende de ello.