El fuego se ha mantenido siempre encendido en muchos ritos mágicos religiosos. Su poder purificador sus llamas cambiantes, su variedad de colores, calor y luz, más los cambios físicos reales que produce, constituyen la esencia de la cual está compuesta la magia.
Antes que se llegara a conocer el fuego, el mundo estaba a oscuras. Con el uso de la fricción y el pedernal, la humanidad logró conocer su esencia divina y cambió al mundo por siempre.
El hecho de que el fuego sea un elemento poderoso, hizo que los antiguos le rindieran culto. La ubicación de velas encendidas en el altar durante una misa no es accidental, ellas liberan su propia energía durante los procedimientos, como lo hacen el humo que emanan los incensarios y las oraciones de los devotos.
El Fuego es magia, deseo, purificación. Es el elemento que nos calienta ante los rigores del frío y la chispa de la vida. Es apasionado, emocional, indomable, el más poderoso de las fuerzas de la energía, porque él representa la fuerza del Espíritu. Es una llama que palpita, o una llama que destruye. Brilla en el Sol. Danza en el Fuego del hogar, atrae el ojo, y el deseo. Da color a la sangre. Es el pulso de nuestro ser.
El Fuego es rojo. Es el calor moderado que mueve con deleite la tierra; el ansia por vivir, la luz por la que vemos. Dinámico, movible, lleno de chispas, atrevido, vital, inteligente en su urgencia. El Fuego es activo, se eleva. Es el principio de la vida. Su esencia es la vida, calienta, compele, excita, propulsa con entusiasmo. Ama la pasión de la juventud.
El Fuego es magia, deseo, purificación. Es el elemento que nos calienta ante los rigores del frío y la chispa de la vida. Es apasionado, emocional, indomable, el más poderoso de las fuerzas de la energía, porque él representa la fuerza del Espíritu. Es una llama que palpita, o una llama que destruye. Brilla en el Sol. Danza en el Fuego del hogar, atrae el ojo, y el deseo. Da color a la sangre. Es el pulso de nuestro ser.
El Fuego es rojo. Es el calor moderado que mueve con deleite la tierra; el ansia por vivir, la luz por la que vemos. Dinámico, movible, lleno de chispas, atrevido, vital, inteligente en su urgencia. El Fuego es activo, se eleva. Es el principio de la vida. Su esencia es la vida, calienta, compele, excita, propulsa con entusiasmo. Ama la pasión de la juventud.