Los ciclos lunares se han seguido de cerca y se han trabajado en muchos contextos a lo largo de la historia y en todo el mundo. La luna influye en el océano y sus mareas, el crecimiento de frutas y verduras (en una granja biodinámica, la siembra se realiza de acuerdo con los ciclos lunares y solares), así como nuestros propios cuerpos y mentes.
Si piensas en la influencia que la luna tiene sobre las mareas, tiene sentido que también tenga una influencia poderosa sobre nosotros, ya que la mayoría de nosotros también estamos hechos de agua. Pero, ¿puede la luna influir también en nuestro cuerpo emocional y psíquico?
Veamos las fases de la luna más significativas y cómo pueden afectar nuestro estado de ánimo y nuestras acciones. Realiza algunas observaciones en los próximos ciclo lunares y comprueba si notas algún patrón y conexión entre el ciclo lunar y tus sentimientos.
Luna nueva:
La luna nueva es la fase inicial del ciclo lunar, cuando se siembran las semillas y se establecen las intenciones.
La luna nueva tiene una energía y una potencia nuevas, que pueden generar claridad de propósito en nuestro interior. Este cielo es el más oscuro ya que no vemos nada de la luna, y hace que nos contemplemos introspectivamente, hacia adentro, a nuestra propia luz creativa.
La oscuridad está asociada con lo femenino divino, con ver la habilidad psíquica invisible y aumentada. La luna nueva es un momento para sintonizar tus mensajes internos y las frecuencias que desean conectarse contigo. Para cultivar estas manifestaciones, dedica tiempo a establecer tus intenciones y si te es posible realiza un ritual de luna nueva para honrar sus intenciones y hacerlas más firmes para este nuevo ciclo lunar.
Primer cuarto o Cuarto Creciente:
Ahora, la porción visible de la luna ha crecido enormemente. Su luz ha aumentado comienza el camino a través de su ciclo. El primer cuarto de la luna es un momento en el que es probable que queramos hacer previsiones, ya que hay un alto nivel de energía en el aire.
Este es un buen momento para aprovechar el impulso y lograr cosas. Recuerda que mientras la luna crece, también crece todo lo que queremos sacar al exterior desde nuestro interior.
Esto significa que es un momento especialmente bueno para concentrarnos en lo que funciona bien para nosotros, aquello por lo cual tenemos gratitud y lo que deseamos manifestar. También significa que no es un buen momento para una discusión o para estar en una situación acalorada ya que la discusión podría crecer mucho más de lo adecuado. Mantente tranquilo, concentrado y productivo para aprovechar al máximo este tiempo.
Luna llena
¡Oh, la luna llena! La luna llena de luz, totalmente en su poder, es un momento increíble del mes. La energía lunar ha aumentado incluso más que en el primer trimestre y está en plena vigencia.
La luna llena a menudo trae un tiempo de finalización o manifestación. ¡También es cierto que las emociones son mucho mas intensas!
La luna llena puede hacer que te sea más difícil dormir, por lo que las tardes y noches de luna llena son más propensas a causar insomnio (un estudio del sueño mostró que los niveles de melatonina eran más bajos en la luna llena y que las personas se despertaban sintiéndose menos renovadas).
Muchas personas comentan que son más propensas a tener problemas emocionales o sentirse erráticas en este momento.
La luna llena es un buen momento para hacer rituales de conexión con la tierra para sentirse centrado y es recomendable evitar los lugares donde las personas están intoxicadas (cuidado con los efectos del alcohol...) o incluso estimuladas.
Es un momento maravilloso para observar la luna, una práctica simple de mirar la luna llena durante un mínimo de siete minutos. ¡Muchas ideas pueden llegar a ti en estos minutos! Si no puedes dormir, usa el tiempo para bailar, escribir un diario o hacer algo creativo. Las energías creativas se elevan en la luna llena.
Tercer cuarto o Cuarto Menguante:
La luna ahora está menguando. Su luz alcanzó su punto máximo y se está oscureciendo. La luna menguante es un tiempo de liberación. Somos más sensibles y conscientes de los finales. Nuestra energía se está moviendo hacia adentro nuevamente, moviéndose hacia el momento más yin y femenino de la luna oscura.
El tercer cuarto de la luna puede ser un momento en el que nos sentimos al revés, o tal vez solo tenemos la sensación de no estar aquí ni allá. No estamos en la potencia de una luna llena o el nuevo comienzo de una luna nueva.
Hay un sentimiento de transición y tal vez se desvanece. Recuerda que todas las partes del ciclo son partes esenciales y naturales del conjunto.
Hay un tiempo para los comienzos, un tiempo para el crecimiento y un tiempo para la reflexión. La fase menguante de la luna es la más reflexiva y liberadora en la naturaleza, así que honra los ritmos naturales y sigue la corriente.
Unos consejos:
- La luna en menguante es un momento hermoso para concretar cierres y finales.
- Si hay algo que te gustaría liberar emocional o físicamente, los días antes de la luna llena (cuarto creciente) son el momento de hacerlo. Esto puede ser algo tan simple como ordenar tu habitación, o algo más elaborado, como escribir lo que le gustaría liberar y quemarlo, es un método muy efectivo de librarte de lo que no quieres en tu vida.
- Durante la luna en cuarto menguante, es común sentirse más cansado, tener menos energía y necesitamos más descanso. Este tiempo también se conoce como la "luna oscura" (el período anterior a la luna nueva) y por las noches es el mejor momento para hacer yoga, tomarte un té, e irte a la cama temprano. Es el momento de ser amable con nosotros mismos y cuidarnos.
Podemos sentirnos más introvertidos en este momento y eso es bueno. ¡El ciclo pronto comenzará de nuevo con la luna nueva! Por ahora, descansa y rejuvenece.
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