En 1993 se concluyeron más de una decena de estudios médicos acerca del efecto que el hypericum tiene sobre la depresión. Los resultados fueron notables. La planta llamada hypericum alivió los síntomas de la depresión entre leve y moderada de un número significativo de personas en forma tan efectiva como los medicamentos antidepresivos. Además, no presentó prácticamente ninguno de los efectos secundarios que frecuentemente se asocian con éstos.
Todo esto se refiere al extracto del hypericum perforatum, una planta de flores amarillas conocida desde la antigüedad por sus propiedades medicinales. Los extractos de esta planta son baratos y pueden conseguirse sin receta médica.
La respetada publicación médica fourria of gerhuric psychiatry and neurology, le dedicó su número de octubre de 1994, con diecisiete informes de investigación bajo el título: El hypericum, un nuevo antidepresivo. El doctor Michael A. Jenike, editor de dicha revista, comentaba:
«La gran cantidad de estudios realizados constituye un impresionante cuerpo de evidencias indicadoras de que el hypericum puede ser un agente potencialmente útil para el tratamiento de enfermedades depresivas de intensidad leve a moderada.
Me sorprendió su potencial como agente terapéutico para tratar este tipo de depresiones, que son las que predominan en la práctica médica con pacientes externos...
Muchos estudios doble—ciego han confirmado que la efectividad del tratamiento antidepresivo con hypericum es similar a la de los medicamentos antidepresivos sintéticos (50 a 80%)... Sin embargo, una diferencia importante es que con el hypericum raramente se observan efectos secundarios. Esta cualidad puede convertirle en el tratamiento preferente para la depresión leve o moderada y contrasta con los antidepresivos usuales, que producen disfunción sexual y otros efectos secundarios significativos».
La efectividad del hypericum en el tratamiento de la depresión es una buena noticia para la comunidad de profesionales de la salud mental. Ahora, los médicos y terapeutas cuentan con una nueva herramienta para ayudar a sus pacientes, en especial a aquellos a quienes los antidepresivos actuales no han causado un efecto positivo.
Tradicionalmente, lo que hace el profesional es colaborar en el cuidado y en las prácticas de medicina preventiva que el paciente realiza a diario. El médico ha de diagnosticar y tratar aquello que el paciente no puede prevenir o curar por sí mismo. Hasta ahora todas las formas de depresión, incluso las formas leves y moderadas, exigen diagnóstico y prescripción médica. Sin embargo, dado que los efectos secundarios del hypericum son realmente escasos, los consumidores bien informados pueden, después de realizar las investigaciones pertinentes, probarlo como harían con cualquier otra planta, vitamina, mineral o medicamento que no requiera receta médica. De esta forma, el hypericum permitirá que el profesional de la salud mental se pueda concentrar en los pacientes con depresiones más graves.
Alemania es el líder mundial en la investigación sobre esta planta. En este país, los productos derivados de la hierba de San Juan representan más del 50% del mercado de antidepresivos. El Prozac representa menos del 2%. Pero es importante tener en cuenta una precaución primordial: si en la actualidad está usted consumiendo medicamentos antidepresivos, no modifique su dosis sin contar con el consentimiento de su médico, pues si suspende repentinamente dicho tratamiento el «efecto de rebote» puede ser muy severo.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es una enfermedad con síntomas característicos y un tratamiento médico probado que resulta efectivo en más del 80% de los casos. Este padecimiento es más que un malestar ocasional. No es la tristeza natural que se experimenta después de una pérdida ni el desánimo producido por los altibajos de la vida diaria. La depresión es difícil de diagnosticar y de reconocer por sí misma. Sus síntomas se ocultan fácilmente detrás de las experiencias ordinarias de la vida. Una mirada a la lista de los síntomas de la depresión descritos por el Instituto Nacional de la Salud (EE UU) nos revela que muchas de las características de este padecimiento se superponen a ciertos aspectos de una vida normal y saludable. Dichos síntomas son los siguientes:
• Estado de ánimo triste o vacío.
• Estado de ánimo triste o vacío.
• Desinterés en las actividades ordinarias, incluido el sexo.
• Falta de energía, fatiga, sensación de «lentitud».
• Trastornos del sueño (dificultad para conciliado y mantenerlo, sueño excesivo).
• Trastornos de la alimentación (pérdida del apetito y peso, o aumento de éste).
• Sentimientos de culpabilidad, sentir que uno no vale nada, desamparo.
• Pensamientos relacionados con la muerte, el suicidio. Intentos de quitarse la vida.
• Pensamientos relacionados con la muerte, el suicidio. Intentos de quitarse la vida.
• Irritabilidad.
• Llanto excesivo.
• Dolores y molestias crónicas que no responden al tratamiento.
En el trabajo, los síntomas de la depresión pueden reconocerse por:
• Disminución de la productividad.
En el trabajo, los síntomas de la depresión pueden reconocerse por:
• Disminución de la productividad.
• Problemas de motivación.
• Falta de espíritu cooperativo.
• Problemas de seguridad, accidentes.
• Absentismo laboral.
• Quejas frecuentes de cansancio permanente.
• Quejas de molestias y dolores inexplicables.
• Abuso del alcohol y las drogas.
Si bien casi ninguno de estos síntomas requiere asistencia médica por sí mismo si no se extiende en el tiempo, el conjunto de los mismos priva a la psique de su capacidad de disfrutar la vida. Por esta razón, el Instituto Nacional de la Salud recomienda lo siguiente:
Es necesario realizar un diagnóstico completo si cuatro o más de estos síntomas persisten durante más de dos semanas, o si interfieren con la vida laboral o familiar. Sin embargo, dado que los síntomas son tan usuales y teniendo en cuenta lo hábiles que somos para autoengañarnos, es muy difícil evaluar objetivamente nuestro propio grado de depresión.
BUENAS NOTICIAS
BUENAS NOTICIAS
Una vez que hemos explicado los conceptos básicos, podemos exponer las buenas nuevas acerca del hypericum y la depresión.
En resumen, numerosas investigaciones médicas han demostrado que el tratamiento con hypericum es efectivo contra la depresión, y que para la mayoría de los pacientes resulta tan eficaz como los medicamentos antidepresivos, pero sin sus indeseables efectos secundarios. Como hemos visto, los estudios médicos demuestran que entre el 50% y el 80% de los pacientes deprimidos experimentan una disminución significativa de los síntomas, así como un incremento proporcional del bienestar. Este índice de éxito es igual al de los antidepresivos farmacéuticos. Más de 5.000 pacientes han participado en estudios científicos y más de 2.000 de ellos colaboraron en estudios de doble ciego. En la actualidad más de 20 millones de personas lo consumen habitualmente para combatir la depresión.
LA DOSIS RECOMENDADA
LA DOSIS RECOMENDADA
De acuerdo con la mayoría de los estudios médicos, la dosis óptima es de 300 mg de extracto de hypericum, el cual debe contener 0,3 por ciento de hipericina (uno de los componentes activos del hypericum) tres veces al día. Es posible comprimir esta dosis en una sola tableta o cápsula.
Algunas personas que toman una dosis con cada comida (desayuno, almuerzo y cena) encuentran que es una forma cómoda y efectiva de tomar el hypericum. Otras prefieren tomar dos dosis de 300 mg en el desayuno y una tercera en el almuerzo o la cena. Dado que nuestro organismo tolera tan bien al hypericum, la experimentación con dosis y horarios es mucho menos arriesgada que la que se realiza con medicamentos.
Por otra parte, considerando que los efectos de su ingesta son tan escasos aun si se consume en dosis significativamente altas, se pueden ingerir cuatro cápsulas de 250 mg al día si sólo se lo encuentra en esa presentación.
Los niños pequeños deberán tomar un total de 300 mg diarios, mientras que los niños mayores deberán consumir 600 mg al día. En el caso de los adolescentes, se recomienda la misma dosis que para los adultos.
La efectividad de las dosis antidepresivas de 900 mg diarios de hypericum no deberá evaluarse antes de seis semanas. Al igual que los medicamentos antidepresivos, el hypericum surte efecto en forma gradual. La mayoría de los estudios indica que tarda más que los antidepresivos en desarrollar toda su efectividad. El paciente no debe mostrarse ansioso por lograr una «cura» inmediata como la que podría esperarse de una aspirina o de un calmante.
La efectividad de las dosis antidepresivas de 900 mg diarios de hypericum no deberá evaluarse antes de seis semanas. Al igual que los medicamentos antidepresivos, el hypericum surte efecto en forma gradual. La mayoría de los estudios indica que tarda más que los antidepresivos en desarrollar toda su efectividad. El paciente no debe mostrarse ansioso por lograr una «cura» inmediata como la que podría esperarse de una aspirina o de un calmante.
Lo mejor es mantenerse alerta ante los posibles efectos secundarios, tomar el hypericum «según las indicaciones» y evaluar objetivamente sus beneficios seis semanas después de iniciar el tratamiento.
Si usted experimenta efectos secundarios, deberá consultar con su médico. Generalmente, dichos efectos, en especial los más leves, desaparecen por sí mismos una vez que el cuerpo se acostumbra a su ingesta. En algunos casos es conveniente reducir ligeramente la dosis mientras el organismo se ajusta. Si sus síntomas son severos, deje de tomarlo y acuda al médico.
Todos los síntomas deberán desaparecer completamente pocos días después de suspender el tratamiento. Y si los efectos secundarios de la depresión se intensifican o si experimenta impulsos suicidas, por favor, acuda inmediatamente a su médico. Después de seis semanas podrá decidir si aumenta o disminuye la dosis, según los resultados.
El hypericum no es una planta de «cuánto más, mejor». El objetivo es aliviar los síntomas de la depresión. Para la mayoría de las personas, esto se logra con tres dosis diarias de 300 mg. La depresión debe tratarse. Si es necesario tomar medicamentos antidepresivos para lograrlo éstos deben consumirse a pesar de su mayor costo y su perfil de efectos secundarios. Existen muchos medicamentos antidepresivos para elegir.
JÓVENES, LOS ANCIANOS Y LOS ENFERMOS
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El 2% de los niños y el 5% de los adolescentes sufre depresión. Las personas de más de 65 años y las que padecen enfermedades graves o crónicas son más proclives a este trastorno que el resto de la población. Para estos grupos el hypericum es un regalo divino, ya que produce pocos efectos secundarios, al parecer no interactúa con otros medicamentos, y su coste es relativamente bajo. Esto lo convierte en la elección ideal para combatir los síntomas depresivos de los más jóvenes, los ancianos y los enfermos.
Extraído del libro Hypericum contra depresión, del Dr. Harold H. Blommfield, Dr, Mikael Nordfors y Peter McWilliams. Con Autorización.
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