A continuación os voy a dar una breve explicación de los aceites vegetales que se utilizan en cosmética ya que son la base con la que mezclaremos nuestras esencias. También os doy algunas recetas básicas para que podáis ir empezando a preparar vuestros propios cosméticos personales.
Aceite de girasol.
Prensado en frío y sin refinar, forma parte del surtido normal de muchos hogares. Debido a que se dispone fácilmente de él, es natural que se utilice también en cosmética.
Puede usarse sin más en cremas y aceites limpiadores. Sin embargo, tiene un olor que no todos pueden soportar sobre la cara o el cuerpo. Además se enrancia rápidamente a causa de su elevado contenido en ácidos grasos no saturados.
Aceite de germen de trigo.
Contiene múltiples ácidos grasos no saturados y muchísimas vitaminas (vitamina E, provitamina A y D). Va bien para mezclarlo con otros aceites y así queda oculto su característico olor fresco. También tiene tendencia a enranciarse. Este aceite es especialmente benéfico para pieles muy secas y envejecidas.
Aceite de almendras dulces.
Ya desde tiempos inmemoriales ocupa un puesto firme dentro de la cosmética. Su olor es neutro, es suave, no se enrancia con tanta rapidez. La piel lo absorbe mejor que los aceites anteriormente citados y deja una sensación agradable en ella. Es muy apropiado para aceites corporales, faciales y de masaje.
Aceite de avellanas.
Es un aceite muy fino y muy apropiado para pieles fatigadas y secas.
Aceite de aguacate.
Casi no se puede prescindir de él en la cosmética moderna. Es uno de los pocos aceites que no se enrancian, contiene además muchas vitaminas y lecitina, y la piel lo absorbe muy bien. Es apropiado para aceites faciales, corporales y de masaje.
Aceite de oliva.
Limpia y cuida la piel al mismo tiempo. Sin embargo, tiene un olor muy fuerte que repele a algunas personas. Además tampoco se distribuye tan bien por la piel como los otros aceites. Por eso es mejor utilizar como alimento este aceite tan valioso desde el punto de vista nutritivo y fisiológico.
Aceite de jojoba.
Aceite de jojoba.
En los últimos años este aceite ha hecho una entrada triunfal como sustituto del aceite de esperma de ballena. Procede de la nuez de un pequeño arbusto originario de las zonas desérticas de Norteamérica que ahora se cultiva en muchos lugares secos del mundo. Estrictamente hablando no se trata de un aceite, sino de una cera líquida que solidifica a bajas temperaturas. Tiene un olor neutro, se distribuye bien por la piel y se absorbe igualmente bien. Es un aceite ideal, o mejor dicho, una cera, para todo tipo de cremas y aceites corporales.
Elegir resulta difícil, además de los aceites citados hay otros también apropiados para fabricar cosméticos: el de cacahuetes y el de sésamo, el de soja y el de cardo, el de hueso de albaricoque y el de pepita de uva, así como el de maíz. Para empezar nos basta con uno o dos aceites, como el de almendra y el de jojoba. Con ellos no se puede cometer errores.
Receta básica de aceite corporal o de masaje:
Elegir resulta difícil, además de los aceites citados hay otros también apropiados para fabricar cosméticos: el de cacahuetes y el de sésamo, el de soja y el de cardo, el de hueso de albaricoque y el de pepita de uva, así como el de maíz. Para empezar nos basta con uno o dos aceites, como el de almendra y el de jojoba. Con ellos no se puede cometer errores.
Receta básica de aceite corporal o de masaje:
- 100 ml de aceite de almendras y de jojoba (o cualquier otro aceite o una mezcla de aceites)
- 20-30 gotas de esencia
Mezclad en un recipiente con más de 100 ml de capacidad.
Las esencias se disuelven en los aceites grasos. Gastad la mezcla en los meses siguientes pues las esencias se van evaporando poco a poco.
Lo mejor es mimar nuestra piel con un aceite corporal después del baño o la ducha, ya que la piel húmeda lo absorbe muy bien. Naturalmente, se pueden tomar cantidades inferiores a las indicadas en la receta básica y probar más a menudo nuevos aromas. Las preferencias personales determinarán qué aromas usaremos. Como ya sabemos que las esencias producen unos efectos muy sutiles, podemos elegirlos con una cierta finalidad. El aceite corporal con esencia de espliego para relajar, con esencia de rosas para armonizar piel y espíritu, etc.
Lo mejor es mimar nuestra piel con un aceite corporal después del baño o la ducha, ya que la piel húmeda lo absorbe muy bien. Naturalmente, se pueden tomar cantidades inferiores a las indicadas en la receta básica y probar más a menudo nuevos aromas. Las preferencias personales determinarán qué aromas usaremos. Como ya sabemos que las esencias producen unos efectos muy sutiles, podemos elegirlos con una cierta finalidad. El aceite corporal con esencia de espliego para relajar, con esencia de rosas para armonizar piel y espíritu, etc.
En el apartado sobre los ingredientes para el baño y en las explicaciones planta por planta podemos ver qué efectos se esperan de cada esencia. Hay que tener cuidado con la esencia de limón. Algunas personas son sensibles a ella y pueden tener reacciones alérgicas. Por este motivo se debe probar primero con un poco de aceite sobre la parte interna del antebrazo antes de poner en contacto esta esencia con toda la piel del cuerpo. Es mejor no usar para nada el aceite de bergamota en los aceites corporales y de masaje, ya que fotosensibiliza la piel.
Receta básica de aceites faciales:
Receta básica de aceites faciales:
- 20 ml de aceite de jojoba con un poco de aceite de germen de trigo aprox.
- 5 gotas de esencia
Mezclad ambos componentes.
Algunas esencias tienen unas propiedades especiales para el cuidado de la piel. consulta la lista de esencias y sus usos para ver cual es más apropiada para los diferentes tipos de piel.
Aceites de baño
Algunas esencias tienen unas propiedades especiales para el cuidado de la piel. consulta la lista de esencias y sus usos para ver cual es más apropiada para los diferentes tipos de piel.
Aceites de baño
Además de disolverse en miel y nata, las esencias se disuelven también en los llamados aceites grasos, como ya he citado anteriormente. Las mezclas de éstos nos proporcionan sobre todo unos buenos aceites corporales, de masaje y también de baño. Sin embargo, tampoco puede verterse este aceite directamente sobre el agua del baño. Las gotas del aceite no sólo aumentarían de tamaño, sino que también dejarían rebordes de grasa en la bañera una vez hubiera salido el agua de ella. También aquí se precisa de un emulsionante. Uno adecuado puede adquirirse en los grandes almacenes o en las tiendas especializadas.
Se añade una parte de emulsionante por diez de ácido graso, que se ha mezclado ya con la esencia. Puede prepararse enseguida una gran cantidad que dure para un mes, o en todo caso todo el tiempo que sea antes de que se enrancie. Yo, personalmente, prefiero hacer la mezcla inmediatamente antes del baño.
En el baño vespertino me gusta añadir el espliego para relajarme; en cambio, por la mañana pongo romero, que estimula pero este aceite no es adecuado para personas hipertensas ya que hace subir la tensión.
Receta básica de aceite de baño
Receta básica de aceite de baño
- 90 ml de aceite de girasol, almendras o jojoba
- 2 ml de esencia
- 8 ml de emulsionante de lecitina
Introducid los ingredientes en un recipiente hermético y con una capacidad superior a los 100 ml. Las cantidades pueden reducirse a voluntad.
Para un baño completo es suficiente con la décima parte de las cantidades indicadas.
Aceites perfumados
Aceites perfumados
Crear un perfume es un arte superior, un arte que no se puede aprender, para el que se tiene que haber nacido. No en vano las "narices" de las grandes casas de perfume son personalidades muy solicitadas. El perfumista dispone ahora para su trabajo creativo de más de 500 sustancias olorosas químicamente uniformes. El 95 % de ellas son sintéticas y sólo un 5 % proceden de fuentes naturales. Nosotros, al hacer nuestras composiciones aromáticas, nos limitamos a unas cuantas esencias naturales. Por este motivo no esperemos obtener perfumes tales como "Opium" o Chanel n.° 5", que han seguido estando de moda desde hace 20 años sin ser afectados. Aunque sólo tengamos pocas posibilidades, vale la pena echar una ojeada al arte de la perfumería.
En un aceite perfumado se distinguen tres componentes: la nota de salida, la nota media y la nota básica.
En la primera se encuentran sustancias olorosas que se perciben al instante y que se desvanecen rápidamente. Aquí intervienen los perfumes frescos, como las esencias de los cítricos (naranja, bergamota, limón).
Las notas medias son menos huidizas, incluyen generalmente notas florales que aportan calor y vida a la composición.
Finalmente, la nota básica determina el olor de fondo y es la más duradera. En ella se halla el agente fijador, tanto si se trata de esencias poco volátiles de consistencia viscosa, como el vetiver, el ilang-ilang o el sándalo, como si se trata de extractos de resinas tropicales.
Esta ojeada básica nos resulta útil a nosotros, legos en la materia. Pero debemos tener muy claro que no podemos actuar igual que los profesionales, que hacen juegos malabares con las ayudas y las notas claves. Un aceite perfumado complejo puede estar formado por más de 100 componentes.
Los mismos perfumes se dividen a grandes rasgos según sus notas olorosas. Así, existen notas florales, aldehídicas, verdes, cítricas o alimonadas, de lavanda, de helechos, de ciprés, especiadas y orientales, amaderadas, de tabaco y de cueros.
Los grandes perfumes se ordenan en extensas genealogías según estas notas olorosas. Los aceites perfumados no se utilizan directamente, sino rebajados, generalmente con etanol muy concentrado (espíritu de vino).
Los perfumes tienen el nivel más alto de aceite perfumado. La gradación va desde el eau de parfum, el eau de toilette hasta el eau de cologne, o verdadera agua de colonia, que contiene de un 2 a un 4 % de aceite perfumado.
En próximos post trataremos el tema de los perfumes y sus recetas con más profundidad.
En próximos post trataremos el tema de los perfumes y sus recetas con más profundidad.
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