jueves, 21 de junio de 2018

COMO LIBERAR BLOQUOS ENERGÉTICOS Y REGULAR LOS CHAKRAS. EJERCICIOS PRÁCTICOS

 
Si consideramos al Sistema de Chakras en términos de nuestro propio avance, podemos ver que cualquier bloqueo en el sistema anunciará cuándo estamos trabajando en nuestro propio crecimiento personal o en desarrollar potencial curativo. Por ejemplo, los sanadores necesitan un chakra del corazón donde la energía del amor incondicional sea capaz de fluir libremente.
 
Si han experimentado un trauma emocional que ha creado un bloqueo en el plexo solar, impidiendo así el flujo hacia el chakra del corazón, será necesario curar el bloqueo.
 
Cuando se localiza un bloqueo de energía, ello puede tener una variedad de efectos. Un bloqueo entre chakras puede impedir el libre flujo de energía en los canales sutiles que, como consecuencia, puede inhibir el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, un bloqueo entre los chakras de la base y sacro puede hacer más lenta la madurez sexual y la expresión plena de lo físico.
 
Una vez que comprendemos este aspecto del Sistema de los Chakras, podemos comenzar a trabajar sobre nuestros propios bloqueos de energía y también tomar medidas para impedirlos.
 
El siguiente ejercicio, que puede practicarse diariamente, ayuda a despejar los chakras y a equilibrarlos.
 
Equilibrar su propio Sistema de Chakras
 
- Primero visualice una columna de luz pura y blanca encima de su cabeza.
 
- Cuando aspire, haga descender esta luz hasta que «revolotee» encima del chakra de su coronilla.


- En la siguiente aspiración, permita que la luz pase a través del chakra de la coronilla y descienda directamente por el canal central, a través de cada chakra, de uno en uno. Haga esto lenta y suavemente, coordinándolo con su respiración.
 
- Haga una pausa cuando sienta cualquier resistencia y espere hasta que esté en condiciones de proseguir. Puede practicar «liberar» o entrar en contacto con la energía de la resistencia. Esto quiere decir centrase en el área de resistencia.
 
- Relájese y sienta si aparece algo en su pantalla interna. Esto puede dar un indicio acerca de lo que pasa con el bloqueo de energía. El indicio le dirá a qué o a quién necesita liberar del bloqueo.
 
El ejercicio siguiente le reanimará. Sirve para despejar otras vibraciones en el sistema, que no son compatibles con las suyas, e inicia un proceso de regulación de energía dentro del sistema que produce equilibrio.
 
Usted está en «excelente armonía» con sus chakras mediante el uso de la respiración del color. El ejercicio coordina la respiración con la visualización para limpiar y adaptar todo el sistema de energía.
 
Regular los chakras:
 
- Siéntese o acuéstese cómodamente. Relájese y respire de manera suave y normal.
 
- Permita que su mente se deje caer lentamente hacia el centro de la base. Mire a su «pantalla» interna. Trate de ver el color rojo como una luz con un ligero matiz de rosa brillante en él.
 
- Cualquier cosa que vea que sea diferente a esto, le revela lo que sucede en este nivel. Por ejemplo, cualquier oscuridad indicará un desarrollo de energía que necesita ser procesada, mientras que una sombra pálida indica una falta de energía en ese chakra.
 
- Ahora coordine su respiración con el color. Al aspirar, inhale la luz roja hasta que el chakra de la base vibre ante un color claro y brillante. Observe cualquier dificultad que tenga para introducir el color vibrante y eliminar cualquier variación de lo que estaba en el centro antes de que usted trabajase para cambiarlo.
 
- Limpie su pantalla y haga ascender la mente hasta el chakra sacro. Visualice una luz brillante de color naranja. Utilice la aspiración para inhalar el color naranja hasta que su centro resplandezca con este color. Nuevamente, observe cualquier dificultad para alcanzar el color.

- Vuelva a limpiar la pantalla y haga ascender la mente hasta el chakra del plexo solar. Aspire una dorada luz amarilla.

- Ascienda hasta el centro del corazón del mismo modo que antes y aspire una fresca luz verde.

- Ascienda hasta el centro de la garganta y aspire un claro azul cielo (¡observe cualquier nube!)

- Ascienda hasta el chakra de la frente y aspire una luz índigo (este color debería ser vívido y no oscuro).


- Ascienda hasta la coronilla y aspire una luz violeta.

- Ahora analice lo que ha registrado. ¿Cuáles eran las áreas particulares de dificultad?

El ejercicio puede repetirse hasta que la claridad de los colores mejore. Su efecto sobre las energías es regularlas actuando sobre su flujo real y su velocidad de vibración.

El siguiente ejercicio lo pertrecha para regular sus sistemas de energía del mismo modo. El procedimiento es el mismo que en el ejercicio anterior, pero se realiza con una pareja.


Regular los chakras con una pareja

- Su pareja debería sentarse cómodamente y hacer dos respiraciones plenas mientras relaja el cuerpo.

- Mantenga su palma más sensible cerca del chakra de la base de su pareja para ayudar a procesar la energía. No toque el cuerpo de su pareja con la mano durante este ejercicio.

- Su pareja aspira luz roja mientras se centra en el chakra de la base.

- Cuando haya aspirado hacia el chakra todo lo que sea posible de este color, pase al siguiente. Continúe el ejercicio, ascendiendo lenta y suavemente por el sistema.

- Pregunte si hay alguna dificultad en alcanzar los colores relevantes. Observe cualquier cambio en las energías que pueda haber sentido en las palmas mientras a) su pareja se centraba en el chakra y b) la energía era procesada.

Cerrar los chakras
 
Los chakras permiten la absorción de energías esenciales para la vida, por lo que nunca están totalmente cerrados. Normalmente, su capacidad de absorción se incrementa (están abiertos) a través de estímulos, tales como disciplinas espirituales, meditación, curación, oración y toda forma de respiración de color, como en el ejercicio precedente. Esto es útil, pues aumenta la actividad y capacidad de los chakras para la absorción de energías.

No obstante, una vez que estas actividades han cesado es esencial «cerrar» el sistema para reducir la capacidad de absorber energía y limitar la actividad de los chakras nuevamente a niveles normales. Esto no quiere decir que deberían estar cerrados por completo, pues ello sería perjudicial para la salud.

Un paciente que había venido en busca de curación para una serie de males nerviosos, nos dio una ilustración dramática de esta situación. Presentaba síntomas de pérdida de energía crónica, pérdida de peso y sufría de severos dolores de cabeza de vez en cuando. Tenía 35 años, pero parecía 20 años mayor. No tenía ninguna idea acerca de cuál era el problema y su médico especialista había hecho todo lo que pudo para tratar cada síntoma con escasos resultados.

La primera sesión de curación reveló bloqueos en los cinco chakras y un funcionamiento deficiente en los otros dos. Yo estaba perplejo y le pregunté qué le había sucedido.

«Eso es precisamente lo que no sé. Solía practicar yoga con regularidad, pero ahora he dejado de hacerlo. Empero, todavía me acuerdo de cerrar cada día antes de ir a trabajar».

Le pregunté cómo «cerraba» y cuáles eran sus razones para hacerlo. Me respondió:

«Imagino que mis centros se cierran con fuerza. Esto me protege durante el día a fin de no perder ninguna energía vital».

Aquí estaba la clave para entender el estado muy deficiente de mi paciente. Había aprendido a cerrar los chakras siguiendo las instrucciones de un amigo y, de manera consciente, había empezado a cerrar cada uno lo más firmemente posible para «protegerse». Esto estuvo sucediendo a lo largo de un año, reduciendo su absorción de energías vitales de un modo bastante drástico. El resultado fue un deterioro gradual de su salud y bienestar. Le expliqué el efecto de cerrar completamente sus chakras durante tanto tiempo y le sugerí ejercicios para «abrirlos», y un programa de respiración de colores para elevar sus niveles de energía. Al cabo de una semana se sentía mejor y después de dos meses había recobrado su anterior buena salud.

El siguiente ejercicio es un modo seguro de clausurar (más que cerrar) el sistema. Esto es parte de su responsabilidad en relación con usted mismo y con las energías con las que está tratando.

Clausurar


Para el propósito de este ejercicio, visualice sus chakras de algún modo como flores con pétalos que se cierran por la noche, pero no apretadamente. Después de completar su trabajo o ejercicios, vea las «flores» de cada chakra cerrándose un poco, con suavidad. El ejercicio puede hacerse de pie o sentado.

- Comience en el chakra de la coronilla y ciérrelo un poco.

- Pase al chakra de la frente.

- Lentamente descienda por el sistema hasta llegar al chakra de la base.

Con práctica, este ejercicio se hace en un instante o dos.

Otro modo para clausurar el sistema es decir una oración de gracias, ya sea mentalmente o en voz alta. Recuerde que si realiza otro ejercicio, o incluso si lee un libro orientado espiritualmente, sus chakras podrían volver a abrirse, y entonces necesitará repetir los ejercicios de cierre.

Dispersar las energías incompatibles

La Respiración del arco iris es una respiración purificadora que despeja el aura, dispersa las energías incompatibles y tiene un efecto directamente benéfico sobre los cuerpos sutiles. Es un ejercicio excelente para realizar después del trabajo espiritual o al final del día.

La respiración del arco iris


- Párese con los pies a una distancia equivalente al ancho de los hombros, con las manos colgando flojas a los lados.

- Haga una respiración completa tres veces. Deje que sus hombros caigan y relaje su cuerpo. Al espirar, libérese de toda preocupación y ansiedad. Envíe el mensaje a su cuerpo de que esto es un obsequio para todo el sistema.

- Ahora visualice que puede encerrarse con siete esferas de luz coloreada del modo siguiente. Aspire lenta y profundamente. Mientras lo hace, vea la luz roja ascendiendo desde detrás de sus talones, subiendo por sus piernas hasta la coronilla.

- Al espirar vea la luz roja descendiendo por la parte frontal de su cuerpo hasta debajo de sus pies. Ahora usted está encerrado en una esfera de luz roja.

- Respire luz naranja y rodee a su esfera roja con ella del mismo modo, asegurándose de que encierre totalmente a la esfera roja y cree una esfera naranja exterior a ella.

- Respire luz amarilla y rodee a la esfera naranja.

- Respire verde y rodee a la esfera amarilla.

- Respire azul y rodee a la esfera verde.

- Respire índigo y rodee a la esfera azul.

- Respire violeta y rodee a la esfera índigo.

Ahora usted está totalmente encerrado en un maravilloso arco iris de luz. Sin moverse, pase directamente al siguiente ejercicio. Puede seguir este ejercicio con la Esfera de protección. Esta es una capa exterior de luz dorada con la cual usted rodea su aura y, si se utiliza en conjunción con la Respiración del arco iris, es la esfera final más externa.

La esfera de protección


- En la aspiración, respire una brillante luz dorada y rodéese con una esfera de oro al espirar. Esta es una energía de fuerza y protección. Permite vibraciones positivas en su aura, pero impide que entren las negativas.

Utilice este ejercicio al final del día o en cualquier momento en que sienta la necesidad de protección. Es un buen ejercicio para efectuar al final de un taller de trabajo sobre desarrollo personal o de una sesión de meditación, cuando vaya a regresar a la vida cotidiana.

La Esfera de protección puede usarse sobre usted mismo toda vez que sienta necesidad de protegerse o bien sirve para acompañar a los ejercicios de Cierre y Respiración del arco iris, con el objeto de elaborar una rutina para el final de su día. Con práctica, puede realizarse en pocos segundos.

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