sábado, 12 de mayo de 2018

TRABAJA RITUALES Y HECHIZOS CON EL ELEMENTO AIRE


Absolutamente crucial para nuestra existencia minuto a minuto, el Aire es el elemento omnipresente que nos rodea, pero que es imposible de ver. De hecho, solo es visible a través de las interacciones que tiene con los otros Elementos: Tierra, Agua y Fuego. El elemento Aire está representado por el cielo, el viento, las aves y las cimas de las montañas, y está asociado con la mente, el intelecto, la comunicación y la adivinación.

Al igual que el agua, el aire es un elemento de movimiento. No está fijo en el suelo, sino que puede elevarse y viajar alrededor de todo globo terráqueo. Las energías del aire pueden causar cambios rápidos, como cambios en la dirección del viento y fluctuaciones en la temperatura. El aire es esencial para la vida porque contiene oxígeno, pero también porque dispersa las semillas por el suelo para que la nueva vida vegetal pueda echar raíces en la Tierra.

Los atributos destructivos del Aire vienen en forma de tormentas, especialmente tornados, así como temperaturas peligrosamente frías o cálidas. Cuando es lo suficientemente enérgico, el aire puede mover el agua y extinguir el fuego. El aire puede mover la tierra y ser obstruido por ella, como cuando el viento está bloqueado por el refugio de una cueva. Sin embargo en forma de brisa suave, el Aire puede ser como el suave y tranquilizador susurro del Dios y la Diosa.

El Aire es pensamiento. Es movimiento, contacto, comunicación, y los impulsos de la mente. Es la flexibilidad de acción lo rápido, lo alerta, lo chispeante y lo nuevo. Se estira hacia afuera y hacia arriba, hacia abajo y hacia adentro. Es flotante, flexible, cede ante el estado de ánimo, y sin embargo es aún fuerte y persistente.

El Aire es primavera, la inocencia y la vibración del principio de una nueva estación, el brote de las hojas desde las semillas de la mente, y la fe en uno mismo, y la creencia en el propio destino. El Aire toca el color del Sol, y capta el pensamiento de la vida. Es la respiración del ser vivo. Si pudiéramos verlo, sería de color Amarillo.

El Aire es hijo de la Sabiduría, nuevo en la vida, de ojos abiertos, expectante y apresurándose precipitadamente a la luz. A veces tormentoso, sopla, baila, fastidia, busca, pregunta, desarrolla y respira. Se esfuerza en aprender y enterarse. Puede rugir, aullar y atormentar.

Es el suave toque de la inspiración, la fresca brisa primaveral de la razón, danzando en nuestros cabellos cuando caminamos por el valle del descubrimiento. Tiene la inocencia de los corderos retozando en la colina, y el estallido súbito de la luz encima de la oscuridad del horizonte.

El Aire es la Espada de nuestra protección, un valiente retador a la voz de la emoción y del deseo. Crece, y en su crecimiento da nacimiento una y otra vez, lanzándose, arrastrando, haciendo olas en las aguas, ondula en los árboles de la tierra y abanicando el fuego del hogar en nuevas llamas. También puede cabalgar en la tormenta de su propia hechura. Sopla polvo en la cara de la estabilidad, convierte las ascuas en un furioso infierno y castiga las peñas en el mar, blanco con el rocío del ventarrón aullante de un amargo viento del este, la razón convertida en un disturbio.

El Aire es una idea, un pensamiento objetivo, una llamarada de inspiración e ingeniosidad. Es el brillo del genio, o la inquieta agonía de una mente atormentada. Es el nacimiento de la comunicación, que yace en el Este, donde la fe y el día empiezan. El Aire es el alba de la conciencia a través de las brumas de la inocencia, y es el heraldo de la Inteligencia del Espíritu cuando respira sobre la tierra.

Aunque el aire es invisible es una parte esencial de nuestra vida. No sólo es necesario para que la vida continúe, también afecta a nuestras vidas de formas a menudo dramáticas. Puesto que es invisible y tan poderoso ha sido usado en hechizos y en magia durante eones, y también ha encontrado su lugar, a través de los vientos, en el folklore y la mitología de todos los pueblos del mundo.

Los hechizos y técnicas presentadas aquí utilizan el poder del Aire, que como mejor se puede visualizar es como un torrente de viento. Muchos de los hechizos requieren viento, al menos brisa, y también se incluyen hechizos para el control del viento.

LOS VIENTOS

Durante siglos, las gentes han considerado que hay cuatro tipos de vientos, correspondientes a las cuatro direcciones o cuadrantes de la Tierra. Son los vientos del Norte, Este, Sur y Oeste. Cada uno posee sus propias virtudes mágicas, y ciertos hechizos se realizan mejor durante ciertos vientos.

Puede que esto parezca innecesariamente complicado, pero no tiene por qué serlo. Fijarse en los vientos cuando se hace magia no es mucho más difícil que comprobar la fase de la Luna, aunque la «fase» del viento no dura tanto.

Si puedes instalar una veleta o una manga de viento para determinar los vientos, podrás adaptar tus tareas de magia ligeramente esperando el viento adecuado.

Lógicamente, si el viento ha estado soplando continuamente del Norte toda la mañana, no hay que esperar uno del Oeste. Aquí el sistema pretende proporcionar una ayuda, no controlar nuestras acciones. Comprueba los vientos o no según lo desees.

Al leer las discusiones siguientes sobre cada uno de los vientos, mantén en la mente que no es un sistema absoluto; diferentes partes del mundo tienen atributos diferentes para los vientos. Los que se presentan son los correspondientes a América del Norte y Europa. Puede que sea necesario hacer cambios pare tu propia área, debido al clima, la localización y el tiempo atmosférico.

Los cuatro vientos están relacionados, al menos superficialmente con los elementos, y esto se debe recordar, pero cada uno tiene sus propios poderes peculiares de los vientos.

Un punto importante, al hablar, digamos, del Viento del Norte, es el viento que sopla de esa dirección en vez de hacia la dirección en cuestión.

Viento del norte

El viento del norte es el viento de la muerte pero no necesariamente el de la muerte física. Es el dominio de la única ley eterna universal, el cambio. Muerte se refiere aquí a la eliminación de lo negativo.

El Viento del Norte es frío (hablando de magia), puesto que sopla de la dirección del invierno y de territorios nevados. Es seco o estéril, facilitando el camino, por tanto, en los hechizos de destrucción.

¿Cómo usarlo? Si estás deprimido, ansioso, envidioso, celoso, enfadado y el viento sopla del Norte, ponte de cara a él y te liberará de todas estas cosas.

Si quieres deshacerte de un mal hábito, realiza un hechizo de esta naturaleza mientras sopla el Viento del Norte para conseguir mayor potencia.

El Viento del Norte, aunque es frío como la noche y la muerte y las nieves profundas, también es el viento del elemento Tierra, y, por tanto, comparte algunas de sus cualidades. Pero el viento, al ser seco, no favorece la magia de prosperidad y fertilidad, aunque el Viento del Norte puede prestar gran ayuda a la curación.

Su color es el negro de la medianoche.

Viento del Este

El viento que sopla del Este es el de la frescura, la vida renovada, fuerza, poder al intelecto. Es un viento cálido, fortificante que sopla desde el punto por el que aparecen el Sol, la Luna y las estrellas.

Por tanto, el viento relacionado con los comienzos, los nuevos fenómenos que surgen de la obra del Viento del Norte. El calor es el del Sol y la chispa de la creación.

Los hechizos que se aprovechan mejor cuando sopla el Viento del Este son aquellos que implican mejorías dramáticas, cambios pare mejor, especialmente en el comportamiento. También son hechizos del Viento del Ese los que involucran a la mente y al elemento Aire, al que está mágicamente relacionado.

Los hechizos de amor se realizan mejor con un viento del Este, a menos que quieras un amor muy intelectual. ¡Pero quizá eso no estaría mal!

Puesto que el Este es la dirección de la salida del Sol y de la luz, el color es el blanco.

Viento del Sur

Cuanto más al Sur viajes más calor hace, al menos a este lado del Ecuador. Por esta razón el Viento del Sur es caluroso, ardiente.

Simbólicamente regula el mediodía, cuando el Sol (o la Luna) está en su punto más alto en el cielo, la hora de más luz y calor. Como el Viento del Sur está relacionado con el elemento Fuego, su magia cubre el mismo campo. Sin embargo, cuando está soplando el Viento del Sur se puede usar pare cualquier tipo de magia. Es un buen momento para efectuar hechizos.

Puesto que este viento es fuerte y caliente, los hechizos realizados con él tienen asegurado un golpe de poder extra. ¡Siempre resulta excitante e interesante trabajar con el Viento del Sur!

Sin embargo, debes estar prevenido, el fuego (incluso el Fuego diluido del Viento del Sur) puede ser peligroso. Como sabemos, el Fuego puede quemar.

¿El color del Viento del Sur? Amarillo, el amarillo es el color del Sol a mediodía.

Viento del Oeste

El Viento del Oeste es el que sopla fresco y húmedo; puede traer una indicación de lluvia o niebla cuando pasa por las tierras. Es una fuerza fértil y afectuosa, dulce y persuasiva.

Simbólicamente regula el crepúsculo, cuando todo está tranquilo; el día y la noche se funden en un paisaje mágico de silenciosos colores y brisas frescas. La puesta del Sol, como la salida, es una hora excelente pare practicar magia, mucho más si sopla el Viento adecuado.

La magia del Agua, amor, curación, fertilidad, etcétera es excelente para el Viento del Oeste, porque añade las fuerzas y energías propias de ese cuadrante. Es especialmente excelente pare hechizos que impliquen limpieza o rituales puramente religiosos, el Viento del Oeste es un alivio bienvenido después de la brisa calurosa y seca del Sur.

El Viento del Oeste es el azul del cielo justo antes de que se desvanezca toda la luz del cielo.

Determinando los vientos

Como se menciona anteriormente, la mejor forma de determinar 1os vientos es mediante una veleta o una manga. Esta última se puede hacer por poco dinero en unos segundos y es tan precisa como cualquier otra cosa.

Tome una tira de tela pesada, pero flexible al menos de un pie y medio de largo (o, si lo prefieres, un calcetín largo y limpio) y encuentra un buen lugar en tu propiedad para colgarlo. A su alrededor debe estar libre de edificios o árboles que podrían bloquear los vientos. Preferiblemente, estará en tu propiedad y visible desde la casa.

Si no tienes un lugar así, una antena en el tejado servirá. Ata la tela de forma segura a la antena (o a un mástil suficientemente alto como pare que le dé el viento) y asegúrate de que el viento no la desatará o la hará deslizar a lo largo del mástil.

Ahora determine las direcciones y espera al viento. Cuando sople la manga ondeará en la dirección contraria. Por tanto, cuando la tela ondee hacia el Sur, sopla el Viento del Norte.

Si la manga es visible desde el interior de tu casa, sólo será cuestión de mirarla, determinar el viento según su estado y proceder en consecuencia

INVOCANDO A LOS CUATRO VIENTOS

Muchos hechizos y rituales pueden estar precedidos por una invocación a los cuatro vientos. Esto es especialmente eficaz si estás trabajando con los vientos.

La idea de invocar o llamar a los vientos es antigua, remontándose al menos a la Grecia clásica y antes. No es sólo la reunión de su poder (los cuatro vientos para ayudarte en tu hechizo), sino también el anunciarles tus intenciones. En efecto, esto se hace al Mundo entero.

Reunir los poderes de los vientos y pedirles su ayuda es una buena forma de empezar un hechizo. ¿La técnica?

Una vez que hayas dispuesto todo lo que necesitas en el lugar donde vas a realizar el hechizo (preferiblemente en el exterior), vuélvete hacia el Norte y di algo como lo siguiente:

¡Vientos del Norte! ¡Impetuosos y poderosos!
 
¡Ayudadme en mi obra mágica!
 
Vuélvete hacia el Este y di:
 
Vientos del Este!
 
¡Deslumbrantes y resplandecientes!
 
¡Ayudadme en mi obra mágica!

Ponte de cara al sur y di:

Vientos del Sur!
 
¡Ardientes y radiantes!
 
¡Ayudadme en mí obra mágica!

Muévete hacia el Oeste y di:
 
¡Vientos del Oeste!
 
¡Dulces y boyantes!
 
¡Ayudadme en mi obra mágica!

Ahora prosigue con el hechizo, seguro de que los antiguos poderes de los cuatro vientos están ayudando a tu magia.

Trabajando con un viento

Si estás realizando un hechizo apropiado sólo para un viento, antes de empezar vuélvete hacia la dirección adecuada y di las palabras dadas arriba para esa dirección.

Permanece de pie durante un momento. Siente el viento (aunque sólo sea en tu imaginación) que sopla desde esa dirección, levantado por tu llamada mágica, ganando velocidad según llega hacia ti con una fuerza aterradora. (Esto también es bueno hacerlo cuando se invoca a los cuatro vientos.)

HECHIZOS DE AIRE

Estos son algunos de los trabajos asociados con el elemento de aire. Para tu comodidad, he indicado el viento apropiado para cada uno, aunque no es necesario esperar a que sople el viento para realizar el hechizo.

Ata Tus Problemas (Viento del Norte)

En una mata o arbusto fuerte, preferiblemente muerto, pero todavía plantado, en un lugar en el que sople el viento libremente ata o pincha en el extremo de una rama o vareta una hoja por cada uno de los males que te aquejan. Si atas la hoja déjala floja y hazlo con una cuerda de fibra.

Esto es todo lo que tienes que hacer, porque el Viento del Norte se levantará y, puede que lentamente, desate las hojas, liberando así energía y actuando para aliviar los males que te acosan.

Este hechizo funciona durante días o incluso semanas, o minutos, así que aléjate del arbusto después de realizar el hechizo. Si esperas y te quedas mirando puede que no se levante nunca el viento. (Por supuesto, tendrás un buen inicio si realizadas este trabajo durante una persistente brisa del Norte.)

Una Campana de Amor (Viento del Oeste)

Cuelga una campana con un sonido agradable en una ventana que permanezca abierta la mayor parte del día, y a través de la cual sople el viento (preferiblemente del Oeste).

Mientras lo haces, di las siguientes palabras:

"Campanita de amor, te cuelgo para que susurres mi necesidad de amor en los vientos y brisas.

Campanita de amor habla de mi necesidad de amor a tus hermanos y hermanas.

Campanita de amor, te pido que hables con suavidad y traigas a mí alguien que escuche."

Cada vez que suene la campana, es un «susurro» de tu necesidad de amor. (Los «hermanos y hermanas» son otras campanas que añadirán su propio poder al hechizo.)

Para Vencer el Miedo (Viento del Sur)

Enciende una vela amarilla dentro de casa y siéntate durante un segundo en silenciosa contemplación. Observa la llama de la vela aspirando tu miedo y ansiedades; mira cómo, se introducen en la vela.

Lleva la vela fuera y deja que el viento apague su llama. Está hecho. (Antes de intentar esto comprueba que fuera hay brisa o hace viento.)

Para Comunicarse con un Amigo Ausente

(Viento del Este)

En un lugar al aire libre ponte de cara a la dirección donde se encuentra la persona. Si no conoces la dirección, repite lo que sigue para cada una, empezando por el Norte.

Extiende los brazos y las manos y, en voz clara y suave, di el nombre de la persona. Visualiza sus facciones. Di su nombre otra vez, con mas fuerza, y una tercera vez, bastante alto.

Entonces comunica tu mensaje como si hablas a la otra persona. Haz que sea corto y preciso. Cuando hayas terminado, escucha esperando respuesta. No te la imagines, escucha.

Esto funciona mejor con la práctica, o con amigos íntimos.

Para Tomar una Decisión (Viento del Este)

Si te encuentras ante muchas opciones, escribe cada una en una pequeña tira de papel. Dóblalas dos veces y colócalas encima de una mesa aislada (es decir, que no se apoye contra una pared), en un lugar donde sople un viento suave.

El viento hará que los papeles se muevan sobre la mesa, y caigan al suelo. El último papel que quede sobre la mesa (o el último en caer, si no los coges a tiempo) es tu elección, que deberías seguir.

ELIGIENDO UN VIENTO

Como has visto, la magia del aire se puede hacer de dos formas: usando el elemento Aire mediante algunos de los hechizos anteriores, invocando el Viento correcto o no, o simplemente invocando los poderes de todos los vientos o de uno en particular y realizando otro tipo de hechizo.

Para los hechizos en los que quieres invocar un viento, pero no estás seguro cual es el adecuado, se puede usar el siguiente hechizo.

En un utensilio o una zona a prueba de fuego, haz una pequeña hoguera con cualquier clase de madera. O coloca un poco de carbón vegetal y enciéndelo.

A continuación, cuando la hoguera esté encendida o las brasas estén incandescentes, añade ramas verdes de árboles Y arbustos para producir humo. El humo debe elevarse uniformemente del fuego. El fuego no es importante ahora; sólo el humo.

Observa la dirección a la que se dirige el humo.

Puede que se nueva inmediatamente hacia una dirección, o que se eleve en línea recta. Si ocurre esto último continúa observando, debe cambiar. La dirección hacia donde se dirige el humo es el viento apropiado para el hechizo en consideración.

En efecto, esto supone una pequeña molestia, pero funciona.

Asegúrate de que el fuego está completamente extinguido, usa arena o agua, antes de abandonarlo.

PARA LEVANTAR LOS VIENTOS

La Cinta del Tiempo

Se usa para levantar vientos, en el mar (para inflar las velas) o en tierra.

En una vieja correa de cuero de un brazo de longitud aproximadamente, haz un nudo a tres pulgadas (2,45 cm) de un extremo, un segundo nudo a seis pulgadas del primero y un tercero a nueve pulgadas del segundo nudo.

Para activar el hechizo, desata los nudos:

Para una brisa suave, desata el primer nudo, concentrándote en remolinos de hojas o en hierba ondulando.

Para un viento más fuerte, desata el segundo nudo, concentrándote en un viento continuo que llena las velas de un barco.

Para un temporal (¡cuidado!) desata el último nudo, pensando en un fuerte temporal y mucho viento.

Está hecho.

Para Levantar el Viento

Primero, mira hacia la dirección apropiada según la estación:

En Invierno, prueba con el Viento del Norte.

En Primavera, prueba con el Viento del Este.

En Verano, prueba con el Viento del Sur.

En Otoño, prueba con el Viento del Oeste.

Vuélvete hacia la dirección adecuada y da un silbido largo Y penetrante con el tono decayendo al final. Haz esto tres veces.

La mejor hora para llamar a los vientos es la salida del Sol.

Para Levantar Vientos

Toma varios puñados de arena y arrójalos al aire. Al tercer o cuarto puñado el viento debe haber arrebatado la arena de tu mano. Usa arena fina y limpia para este hechizo.

Para Parar el Viento

Reúne cuatro plumas, preferiblemente una de cada uno de estos colores: blanco, amarillo, azul y negro para representar a los cuatro vientos. Toma estas cuatro plumas y átalas juntas con una cuerda gruesa. Coloca las plumas en el fondo de un recipiente y cúbrelas completamente con sal, de modo que no se vean.

Esto unirá los vientos y los enterrará y pronto se apaciguarán.

Para Parar un Ciclón

Vete al campo y clava un cuchillo en la tierra, con el borde afilado de la hoja orientado hacia la tormenta que se acerca. Se dice que el cuchillo divide el viento, de modo que tu zona quedará protegida.

Para Levantar el Viento a la Orilla del Mar

Coge un trozo largo de alga, enróllalo sobre tu cabeza formando un círculo y silba.



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