domingo, 4 de marzo de 2018

LOS 4 DIFERENTES TIPOS DE INCIENSO

 
Actualmente y dado que se importan inciensos de todas las partes del mundo, son muchísimos los formatos que existen desde incienso en cuerdas que llega del Tíbet hasta raspaduras de maderas y resinas de la India o Ceilán. Por el momento vamos a tratar de las cuatro formas básicas de incienso: a granel, en conos, en cilindros y en varitas, que son las que vas a ir aprendiendo a confeccionar tu mismo para tu uso personal con las instrucciones paso a paso que te iré dando.
 
Cada una de estas 4 formas tiene sus propias ventajas e inconvenientes. El incienso a granel es, con mucho, el incienso más antiguo, más conocido y el más fácil de usar y de fabricar. Se hace combinando una o más hierbas o especias, que luego se queman directamente en una fuente de calor. Generalmente el calor es suministrado por carbón vegetal incandescente.
 
Aunque es muy fácil de fabricar y de usar, presenta varias desventajas. La principal es el desperdicio. Al quemarse directamente sobre el carbón las hierbas se consumen muy rápidamente y deben ser renovadas con frecuencia. El humo es otro problema. Si quemas incienso con frecuencia o durante mucho tiempo, tus techos y tus muebles se tiznarán, y la habitación se impregnará de olor a humo.

Además, como el incienso a granel normalmente se quema sobre carbón, esto encierra un riesgo potencial de incendio. El carbón genera mucho calor, lo que puede incendiar objetos cercanos inflamables. Por otra parte, el carbón encendido emite un gas tóxico, que puede provocar intensos dolores de cabeza cuando se quema en lugares cerrados.

A pesar de estas desventajas, el incienso a granel es el más versátil. Las posibilidades de combinación y variación de hierbas y esencias son virtualmente infinitas. El uso del carbón y del incienso a granel es también una forma fácil de experimentar con combinaciones y recetas.
 
En el tiempo que tarda en consumirse una pieza de carbón (aproximadamente 1 hora y media) puedes experimentar con docenas de combinaciones de hierbas, especias y aromas.

El incienso en conos es otra forma de incienso muy conocida; muchas tiendas ya no tienen conos, y las que aún disponen de ellos, manejan una variedad muy limitada de aromas.

El incienso en conos se quema por sí solo, no necesita carbón y las posibilidades de combinaciones y variedades en los conos son casi ilimitadas. Además es más fácil de usar, más económico y menos sucio que el incienso a granel. Pero tiene dos inconvenientes principales. Uno de ellos es que debe hacerse a mano, lo cual ocupa mucho tiempo. El otro es que el cono debe quemarse por sí solo, y cuando experimentas con varios ingredientes, te puedes encontrar con que tu incienso ¡no arde!

El incienso en barras cilíndricas es similar al incienso en conos, ya que ambos se fabrican básicamente con los mismos ingredientes, y normalmente a mano. Los cilindros son más grandes y delgados que los conos, se consumen a un ritmo más constante y durante más tiempo. Las principales desventajas de los cilindros radican en que son difíciles de moldear, son muy frágiles algunas veces y todos los ingredientes deben estar pulverizados.

La presentación de incienso que más tiempo tarda en consumirse es la de varita y es la más económica en su uso. Otra ventaja es que puede ser consumida parcialmente, apagarse y después volver a usarse.

El incienso en varitas también tiene sus inconvenientes. Es laborioso de moldear, suele ser difícil mantenerlo encendido, a menos que le añadas algo de salitre al fabricarlo. Este incienso debe ser secado muy lentamente para evitar que se quiebre. Y puede perderse gran parte de su aroma durante el proceso de secado.







No hay comentarios:

Publicar un comentario